Tan frágil y delicado cual vidrio o porcelana, capaz de romperse al mínimo impacto, algo que no queda claro a quien lo posee en sus manos
Cuidado con amor y atención al principio pero al paso del tiempo siendo descuidado, siendo llenado de silenciosas pero dolorosas grietas
Perdiendo el brillo inicial entre las sombras del olvido rodeándose de la fría y oscura soledad, sufriendo mas aun
Al final roto por completo y abandonado, los pedazos sufriendo hasta ser encontrados, reconstruidos otra vez
Nuevamente la felicidad del amor y cuidado vuelven, haciendo olvidar el sufrimiento anterior, disfrutando la nueva alegría
Sin embargo el olvido no tarda en aparecer de nuevo, trayendo consigo los oscuros recuerdos, aumentando el sufrimiento
Este es el cruel castigo que recibe mi corazón, roto en fragmentos sin compasión, una tras otra vez