I Wanna Be Real

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La casa rodante iba por la carretera mientras que la joven observaba desde la ventana hacía lo lejos con un rostro inexpresivo, aquel sueño aún la mantenía confundida ¿Acaso era ése sueño el aviso de "el gran día" qué tanto había pospuesto? Sí era así, se había adelantado.

Hace días que terminó su canción, la nombró "everything i wanted", no era alguien que profundiza demasiado en los nombres de sus canciones, las memorias y emociones que transmiten son lo importante.

Estaba tan metida en su cabeza que no notó que estaba cruzando el Golden Gate, y sintió un escalofrío. Ese azúl interminable, el mismo que vió en su sueño.

Varias horas más tarde, la joven y su familia se hospedaron en un hotel, su presentación estaba planeada para unos pocos días así que estaba aburrida en su habitación hasta entonces.

— Pirate, voy a estar arreglando algunos detalles para el concierto así que pensé que tal vez querrías acompañar me.— Dijo su hermano entrando inadvertidamente a el cuarto.

— No tengo ganas, te agradecería que lo hicieras.— Respondió algo apagada, más de lo usual.

Finneas notó esto sin problema, así que se sentó en la cama mientras ella estaba acostada con una almohada tapando su rostro.

— ¿Vas a... Liberar tu canción esa noche?—

— Claro que no, es muy personal.

— Recientemente acabas de lanzar tu álbum debut y no hay absolutamente ninguna canción que no sea personal para ti.—

— Es diferente.—

— Ok, como quieras, sólo digo que... Las personas le gusta saber que las estrellas también son humanos, con debilidades y miedos, es como sí los bajarán de ese altar y los tratarán como realmente deberían, tú canción recoge todo ello.— Dicho esto, el rubio abandonó la habitación, dejando a la chica pensativa.

— Ah, y no te atrevas a salir de este hotel.— Finneas regresó inesperadamente y advirtió a su hermana solo para irse tan rápido como llegó.

Por su puesto que no iba a obedecerlo, sus padres no estaban ni su hermano, la ciudad era suya. Le gustaba salir y sentirse como una persona normal, había pasado tanto desde que podía hacerlo sin preocuparse por paparazzis, secuestradores etc. Cuando era una niña solamente.

Antes de siquiera imaginarlo, ya estaba bajando por el ascensor y escabullendose por la entrada principal, por su puesto usaba un gorro para cubrir su cabello neón, así no llamaría la atención.

No conocía demasiado allí, así que entró en una cafetería cercana, y se sentó sola al rincón, veía a los demás pasar por el andén desde la ventana y envidiaba sus corrientes vidas. Pidió capuchino y solo se quedó allí disfrutando ser lo más normal posiblemente.

Eso duró poco.

— Oye, ¿Que no eres?— Preguntó una voz repentinamente sacándola de su momento.

Al voltear vió una chica morena acompañada de otros tres tipos, parecían ser skaters o algo así, no conocía mucho sobre ello.

— Ah, si, soy esa persona que estás pensando, así que por favor no tienes porque decir mi nombre.— Interrumpió la chica intentando que la otra no llamará la atención de otros.

— Wow, ¡no lo puedo creer! ¿Vieron? Eilish en S.F — Dijo la chica hablándoles a sus amigos.

Ellos se sentaron con la cantante y empezaron a charlar con ella, lo cual fue raro, nunca había sido tratada así por sus administradores desde que su carrera inicio, fue como si no estuvieran con una celebridad, era un sentimiento sanador, sentirse una persona real.

Fue una larga conversación, ellos le pidieron detalles acerca de la vida de una artista. Billie evitaba ser el centro de la charla, la gente ya la escuchaba demasiado, era hora de que ella sea quien los oyera.

En cierto momento, el teléfono de  Billie sonó, por lo que tuvo que salir del lugar para oír mejor.

— Sí, sí, vas a encontrar me ahí cuando llegues.— Respondía la joven tratando de tranquilizar a su madre. Fue una larga llamada, incluso varios clientes ya habían salido.

Luego de convencerla de que aún estaba dentro del hotel y colgar, Billie se dirigía para despedirse de aquellos chicos tan agradables pero escuchó murmullos, se ocultó sin ser vista cerca de la mesa de ellos para oír que decían.

— Saben ella es muy agradable, no parece ser como esos famosos narcisistas.— Al escuchar esto, la chica se sintió muy bien.

— ¿Bromeas? ¿Enserio le creíste? Intenta ser amable solo para que sigamos consumiendo sus productos, esos artistas están tan rodeados de tantas cosas materiales que olvidan los sentimientos, las cosas simples, todas sus canciones son hechas por alguien más pues ellos nunca experimentarán nada de eso.—

Luego de decir esto, todos empezaron a expresar su acuerdo con ello, por su parte, Billie estaba atónita, de verdad creyó que había hallado personas que la trataban como era realmente, pero no, sólo eran hipócritas.

Sin importar sí la vieran o no, la joven salió corriendo del lugar, dirigiéndose a el hotel, sus ojos estaban inundados, no veía por dónde iba sólo quería correr lo más lejos posible, correr de sus problemas sí era posible.

Se chocó con alguien, pero no lo derribó, este logró detenerla, su hermano. Ella se sorprendió y lo vió a los ojos con miedo.

— Bill, ¿¡Que estás haciendo aquí afuera!? ¡¿Y sin guardaespaldas!? ¡Es muy peligroso que..!—

El mayor dejo de hablar cuando sintió que su hermana la abrazaba fuertemente, se sentía que estaba destrozada, por lo que detuvo sus regaños y le devolvió el abrazo.

— Finn, tenías razón... Las personas deben conocer lo que siento en verdad, voy a lanzar mi canción.— Dijo Billie con una voz entrecortada aferrándose a su hermano quién reconsideró la idea pero ahora no era el momento.

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POrFin reviví está historia, lolamento es que por un momento perdí el hilo pero ya lo recuperé xd


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