Comecé a andar por aquellas calles sucias de London tenía que encontrar un lugar dónde alojarme. -Hola.-dijo una voz desconocida y entusiasmada a la vez-.
-Hola ¿te conozco?
-No. -rió-. encantado, me llamo Charls ¿y tu?
-No debería hablar con desconocidos.
-Tu mapa no dice lo mismo.
Mierda, me había pillado, era nueva en la ciudad y no quería llamar demasiado la atención pero según "Charls" resultaba obvio que era extrangera.
-Me llamo Cath.
El chico, asombrosamente, comenzó a articular palabras en mi idioma.
-¿Eres de...?
-Marte, sí -me cortó-. No sabes cuanto tiempo levo esperando esto Cath, yo ya tengo una familia y les he explicado todo, ven, ellos te acogeran mientras no tienes casa.
Que chico encantador y que oportuno, estaba perdida y apareció como de la nada, demasiada coincidencia diría yo no sé si fiarme, pero de momento es la única opción que tengo de mantener mis necesidades básicas a flote.
-Me fiaré, vamos.
-Chica desconfiada por lo que veo. -sonrió-.
-Quién sabe si me debo fiar de ti. Vámonos antes de que me arrepienta.
-A sus ordenes.
-Que gracioso.-reí irónicamente-.
Charls se empezó a reir y a mi me molestaba bastante, yo no había hecho nada para que se riera pero bueno a la vez me parecía guapo porque ¿a quién no le gusta un moreno con los ojos azules bien musculado y bien vestido? a mi sí me atraía pero prefería hacerme la dura, no estaba acostumbrada a eso que llamar ¿amor?
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Con gestos y miradas
FantasyEs una historia entre fantástica y subreal, no extremamente pero si con un toque, simpre con un poco de decencia, esta claro, espero que os guste.