Con gestos y miradas [II]

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Tras un largo camino, al fin, llegamos.

-Hola Charls ¿dónde has estado? -dijo una mujer encantadora-.

-Estaba dando una vuelta mamá y me encontré a esta chica, se llama Cath.-respondió-.

¿Mamá? Era bastante obvio que no era su madre ya que él nació en Marte y ella no, o ¿sería que en realidad el simpático y atractivo Charls no procedía de Marte? Tampoco me iba a enfocar demasiado en la idea de que Charls era un farsante.

-Hola cielo

-Buenos días señora

-¡Oh! Por favor no me llames señora, me hace sentir vieja.-contestó-. Me llamo Diana.

-Pues...buenos dias Diana.-reí-.

-Vamos Cath, te enseñaré mi cuarto, donde dormirás.-dijo Charls-.

Charls me llevó a su cuarto y en cuanto abrió la puerta pude deducir que Charls, era un auténtico fanático de Artic Monkeys, un grupo británico de musica pop. Camisetas, pósters, sábanas y fotografías rellenaban su cuarto sin dejar lugar a un sólo trozo blanco de pared.

-Puedes dejar aquí tu ropa.-dijo mostrándome un cajón vacío de su habitación-.

-¿Dónde dormiré?-pregunté-.

Acto seguido, Charls, sacó de debajo de su cama otra exactamente igual, misma estructura, mismas sábanas y mismo diseño, empujó la cama hacia el otro extremo del cuarto y levantó unas patas plegables para elevar la cama hasta la misma altura que la de al lado, es decir, la suya.

-Gracias Charls, estás siendo muy amable conmigo.-sonreí-.

-No todos los días encuentras una persona de tu mismo origen ¿verdad?

-Tienes razón.

Pasaron las horas y yo aun no había guardado toda mi ropa, yo soy una fanática de las compras, veo algo que me gusta, lo compro. Mientras, Charls estaba sentado en su silla frente al ordenador y en él, música de su grupo favorito. Decidí que era hora de comer, tenía el estómago dando horas desde hacía un rato.

-¿No tienes hambre?

-Tu sí ¿verdad? vamos.

Diana estaba preparando tortitas, a mí me encantan las tortitas.

-Toma cielo ¿quieres?-preguntó Diana-.

-Claro, muchas gracias por todo Diana.

Me comí las tortitas tan rápido que parecía que llevaba años sin comer. Pasadas unas tres horas cené y poco tiempo después me encontraba tumbada en la cama hablando con Charls.

-¿Con que mamá eh?

-Al fin y al cabo ella me ha cuidado durante la mayoría de mi vida, a ti te han mandado muy tarde ¿no?

-Mi madre no quería perderme y se empeñaba en que ya me saldrían las branquias a su tiempo.

-Mi madre nunca me quiso, en cuanto pudo, se libró de mi, por eso llamo a Diana mi madre, ella siempre me ha querido y educado como a un hijo. En cambio tú...has cambiado mis esquemas, desde que te vi, supe que estaría siempre a tu lado.

-Qué poético, pero siento decepcionarte, soy homosexual.-corté su entusiasmo-.


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⏰ Última actualización: Dec 09, 2014 ⏰

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