Narradora
Ambas chicas caminaron hasta los baños y al llegar allí Jasmine decidió hablar. Ya que no le había dirigido la palabra a su contraria en todo el trayecto y esta se la pasaba preguntando cosas.
-La Sultana te llamó Esmahan, ¿Correcto? -Dice con una curiosidad notoria y sin alzar la mirada-
-En efecto señorita Jasmine, así me llamo -Sonríe y la deja sentada en la punta de la tina- Debemos darte un baño pequeña
-Está bien -Asiente y se mete completamente en la tina-
Luego de unos minutos en los baños, Esmahan lleva a Jasmine de vuelta a la habitación donde estaba antes. Encontrándose con Gulfem, la sirvienta de Dalia.
-Oh, señorita Gulfem -Sonríe Esmahan a su contraria- Que sorpresa, ¿Se le ofrece algo a la sultana? -Voltea a ver a Jasmine- Siéntate por allá linda -Señala los sillones donde la ventana-
La chica asiente y se va a sentar
-La sultana quiere que la prepares para la noche, y también me envió a decirte que el sultán le encomendó que le dieran a alguien para que esté a su servicio. Y ella te sugirió a ti, así que no debes dejarla en ningún momento -Susurra firmemente-
-Sonríe levemente- Dile a la sultana que no se preocupe por la chica, la cuidaré muy bien -Habla de la misma forma-
-Lo sabemos, por eso te la confiamos, para el sultán esta chica es muy especial -Dice de la misma forma que antes-
-Soy totalmente consiente del amor que el sultán tiene por esta muchacha -Asiente y Gulfem se va de la habitación-
-Esma -La llama y esta la voltea a ver- Lo siento, tal vez no te gusta que te llamen así -Se disculpó apenada Jasmine-
-Sonríe amistosa y se sienta a su lado- No se preocupe, puede llamarme como quiera señorita. No hay problema
-Quiero volver a mi casa, estoy muy preocupada por mi padre. Temo que los guardias del sultán le hayan hecho algo -Dice en un tono que expresa preocupación-
-Hace una mueca- Tú padre de seguro que está bien, pero tú -Hace una pausa y suspira- Tú no te puedes ir, Jasmine
-¡¿Qué!? -Se pone de pie algo exaltada- ¿¡Cómo que no me puedo ir!?
-Si, no te puedes ir, fue una orden directa del Sultán. Si él te quiere acá, acá te quedas linda -Habló de forma seria-
-Las lagrimas comienzan a brotar de los ojos color avellana de la joven- Esma....-Se deja caer al sillón- ¿Qué será de mi padre?, es un pobre anciano solo
-Sonríe reconfortante- No sé preocupe, le vamos a preguntar a la sultana, ya verá que ella le dará una muy buena solución ¿Está bien?
-Asiente secándose la cara- Está bien, gracias Esma
-La abraza- No hay de que, Jasmine
Continuará.........