—Jungwoo sonreía, era la primera vez que le mostraba a alguien su lugar de trabajo, Jeno lo escuchaba atentamente y lo seguía por todo el lugar riendo por lo emocionado que estaba el contrario cuando le mostraba alguna cosa.-Bueno, eso es todo —sonrió sentándose sobre una silla dentro de un pequeño cuarto suspirando algo cansado.
-Es bastante agradable, como lo describió Haechan —se refirió al lugar—
-Mi madre lo construyó cuando yo tenía siete años, crecí con el lugar y el creció conmigo —acarició una de las paredes suavemente, recordó como solía ser hace unos años atrás, un pequeño espacio, nada especial—
—Jeno sonrió, haciendo que sus ojos se juntaran, convirtiéndose casi en dos medias lunas.
—Jungwoo se levantó para encender una máquina bastante pequeña, a mis ojos tenía forma de una caja con botones por todos lados ¿Pará qué servía cada uno?
-¿Qué es? —pregunté aún sonriendo, sonrisa que mostraba algo de pena.
—El otro solo rió, colocó un vasito debajo de la máquina y presionó un botón.
"Ah, es una máquina que prepara el café"
—El rubio rio también mientras veía el vasito llenarse con una combinación casi perfecta entre la leche y el café, Jungwoo tomó un palito y comenzó a dibujar sobre la espuma que quedó en el tope del vaso, su mano temblaba a la vez que trazaba las líneas para formar una flor -era la primera vez que alguien estaba presente cuando hacía los diseños, quería hacerlo ralamente bien- cuando terminó colocó el vasito en mis manos, saliendo de la cocina-
...
—Doyoung seguía pensando, estaba tendido en su cama observando como el ventilador daba vueltas constantemente, lo comparó con su vida a diario, talvez daba muchas vueltas porque trataba de evitar lo que no debía evitar, era confuso, ni el mismo encontraba el centro de todo. Recordó lo que le dijo Donghyuck en la llamada de hace unos días, tardó unas cuantas muchas horas en tomar la decisión que le pareció clara.
—Ahora se encontraba camino al restaurante, sus manos sudaban y pensaba si debía de hacerlo o no, entró al lugar haciendo que las campanas sonaran llamando la atención de las personas ahí presentes, en especial la del pelirrojo, quien apartó su vista de la libreta para posarla sobre el muchacho parado en la puerta.
-¿Puedo atender yo? —Le preguntó el rubio a su contrario saliendo de la cocina al escuchar las campanitas—
-Claro —Le respondió amablemente y entró a la cocina cuando terminó—
—Doyoung caminó hacia la mesita en la que siempre se sentaba, esperando ver a Jungwoo tomar su orden como siempre lo hacía, hace unos minutos cuando estaba junto a la puerta por un momento sintió como él alma abandonaba su cuerpo al mirar directamente en los ojos del pelirrojo.
-Buenas tardes —saludó el pasante con su libreta ya en manos—
—El azabache levantó su mirada "La libreta de ositos" pero el brillo de sus ojos desapareció al notar que quien estaba frente a él no era Jungwoo, si no otra persona, alguien totalmente diferente al que esperaba
"¿Lee Jeno? ¿Que hacía ahí?"
-Agua. —No se le ocurrió nada.
—Jeno se retiró después de anotar la orden en la libreta, entró en la cocina, Jungwoo preparaba un café animadamente.
-Jeno le tendió la libreta- ¿Podrías entregarlo tú?—le dijo el rubio sonriendo, el otro lo miró con confusión, no preguntó nada, era normal sentir algo de nervios el primer día.
-Está bien —ahora el sonrió— ¿Qué es? —Miró en la libreta.
"Agua, mesa tres"
"¿Agua?"
-Tomó el vasito y lo llenó con agua, caminó despacio y esperando que no se derramara-
-¿Kim Doyoung? -El azabache alzó la vista, le había llamado por su nombre ¿Sabía quien era?-
-Sí. -Jungwoo dejó el agua en la mesita y sonrió, ¿Le pareció gracioso que pidiera agua?-
-Doyoung sonrió también- ¿Por qué le daba la sensación de eternidad al mirarlo a los ojos?
-"Incluso antes de irte a dormir piensas en Jungwoo".
-Al menos había llegado a una conclusión.
-Talvez sí le gustaba Kim Jungwoo.
-Por otro lado Jungwoo también estaba pensando, cuando se despidió de Jeno y terminó de cerrar el restaurante, se tendió en la cama a darle vueltas a una idea suya.
"Kim Doyoung y Lee Donghyuck, siempre en la mesa tres"
"Lee Donghyuck.. Lee... Lee Jeno"
"¡Cierto! Jeno me pidió que entregara esa orden"
"¿Acaso se conocen?"
-Tanto pensar y pensar hizo que Jungwoo se quedara dormido.
...
-¿¡Mamá!? ¡Ya llegó! ¿Pido la pizza?
-La puerta de la acogedora casa estaba entreabierta, el sonido de las llaves siendo puestas en la mesa resonó y el golpe seco de la puerta al cerrarse acabó con cualquier otro ruido.
-Bienvenido a casa Jaeno.