El Amor... En Ti... (completa)

humillado

-esa prenda te queda demasiado sexy-

Le dacia el oji gris, Palladium no levantaba la cabeza se sentía humillado, y como no estarlo si tenia una ridícula prenda de mujer, al menos pudieron darle un pantalón, el peli marrón no levantaba la vista para nada, pensaba en sus hermanos y esto era peor que cualquier tortura o eso creía:

-tranquilo ya vamos a llegar a tu nuevo hogar-

¿Nuevo hogar? ¿Acaso había escuchado bien siquiera? Esperaba que no estas palabras lo aterraron ¿acaso estaría encerrado? No lo podía creer, el contrario solo miraba de reojo a su compañero sabia que estaba triste sin embargo poco le importaba decidió preguntarle de donde venia, no obstante el peli azul no obtuvo respuesta y esto lo enfadaba, pero lo dejaría pasar solo porque él menor no conocía nada, llegaron a Domino Palladium veía las casas impresionado jamas había visto esa zona de la ciudad, sin embargo intentaba ocultar su emoción cosa que no funciono:

-vaya veo que te gusta la vista-

El oji verde esta ves si lo miro, aun así no dijo nada volviendo a su posición cabizbaja, el contrario suspiro era un chico sensible, si se podía decir así, sin embargo el contrario se encargaría de hacerlo olvidar su tristeza, eso lo lograría y seria su meta:

-alguien tan lindo como tu no debería estar tan triste-

el peli marrón seguía sin hablar, esta vez solo decidió mirar por la ventana, hasta que el auto por fin estaba deteniéndose Palladium noto que esa casa era mucho más grande que las demás lo que lo sorprendió de por si esas casas ya eran enormes, pero esta la rebasaba parecía un castillo medieval de piedra, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta de cuanto la puerta del auto se abrió, el oji gris parecía tener una cara de... ¿preocupación? ¿enojo? era un poco difícil de descifrar su rostro, el de azul le extendió su mano ayudando a Palladium a bajar del auto, el chico tenia una expresión de confusión, tristeza y miedo, al entrar a la casa el mayor hiso que se sentara en el sofá comenzando a hablarle:

-escucha te diré como funcionan para mi las cosas: cuando hago una pregunta me gusta tener una respuesta inmediata, y no me gusta que estés triste no deberías sentirte mal al contrario deberías estar feliz, y otra cosa podrás pasearte libremente por aquí solo asegúrate de no hacerme enojar, me considero un hombre paciente y por ultimo pero no menos importante mi nombre es Avalon, espero que ayas entendido casi lo olvido ven sígueme te mostrare tu cuarto-

¿acaso esas eran reglas o sugerencias? como sea el pelimarron solo lo lo siguió sin decir nada lo que si ya quería cambiarse esa estúpida prenda de no ser por el miedo que tenia le hubiese pedido algún pantalón , sin darse cuenta ambos llegaron a una gran puerta como el ojiverde iba distraído se pego en la nariz contra la espalda ajena, Avalon solo se volteo a ver al adolorido chico quien tenia una exprecion graciosa sobando su nariz el oji gris sonrió luego abrió la puerta de la habitación, dejando al contrario sorprendido era enorme esa única habitación era del tamaño de su casa la cama era más grande que las que conocía eran de esas camas que apreciaren las películas princesas que su hermana los obligaba a ver, la cara de impresión no tenia precio el oji gris volteo a verlo un tanto sonriente mientras le decía:

-tu dormirás aquí conmigo, espero no te moleste y aun que me gusta verte con esa prenda que traes debes estar incomodo-

y claro no era broma estaba muy humillado ademas de incomodo siguió a Avalon con la mirada , estaba en un closet esperaba que no le entregara ropa de mujer, el de azul se le acerco entregándole la ropa el chico la vio y no, no podía ser era un camisón, acaso quería que usara eso:

-no te enojes cariño solo sera para dormir-

le decía mientras le abrasaba por la cintura el pelimarron se estremeció dio un pequeño salto hacia adelante separándose un poco de Avalon, finalmente el oji verde hablo: