Usted, señorita, quiere hacer llorar a este hombre.
Que pena la mía de tenerla tan lejos para poder agradecerle sus dulces palabras.
Que pena la suya de no sentir ahora mi amor con un beso.
Pero le prometo que, cuando nuestros labios se encuentren de nuevo, nuestros corazones se llenarán aún más de amor.
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Para: Bonita
PoetryY para mi; que esto sea el diario de mis días felices, pero también de mis peores pensamientos contra mí.