Amor Obligado (Fairy Tail) (Actualización Lenta)

Miedo

Cap.11

Sonó el despertador y yo como la mayor parte del tiempo, me levanto desorientada, pero al levantarme y al acercarme al espejo me asuste hasta yo, tenía el cabello increíblemente levantado, tenía que darme una ducha lo más rápido posible.

Al terminar con lo rutinario (el baño, el desayuno, los dientes y obviamente vestirse), me dirigí a Fairy Tail.

-Ojala sea un día interesante- dije para mí algo entusiasmada.

-¡¡Lucy-schan!!- gritaba Sting que venía por un callejón.

-Hola Sting- dije con una sonrisa.

-Buen día belleza- dijo tomando aliento, ya que al parecer se dirigió corriendo hacía a mí cuando me vio.

Nos dirigimos juntos al instituto y al llegar ahí nos encontramos con las víboras, que al parecer recién llegaban.

-hmmm... así que te encontraste un nuevo juguete para divertirte ¿no?, feíta-chan- decía una chica de cabellos negros.

Palabras que solo decidí ignorar, hasta que Minerva agarro mi brazo con fuerza, para detener que siga adelante y la ignorara.

-¿A dónde crees que vas?- dijo la chica de pelo negro.

-Todavía no empezamos con tigo hoy- dijo la chica a su lado, llamada Lissana.

-Basta, ella no se merece eso, Lucy no está sola- me defendió Sting con furia, tomándome del brazo y atrayéndome hacía él.

En ese momento no supe cómo reaccionar, sentí su aura protectora alrededor mío, de alguna forma me agrado, pero lo que no vi venir, fue la llegada de Natsu y que nos vio de esa forma.

Mientras que él solo bajo la cabeza y se dirigió a el aula, ignorando lo pasado, pero se notaba algo triste...

-Natsu...- dije boquiabierta en un agudo susurro, que Sting casi no pudo oír.

De alguna manera me sentí muy mal al ver a Natsu así de triste.

Lissana al ver lo sucedido con la escena, solo empujo a Sting para ir corriendo tras Natsu, acción que no le afecto ni en lo más mínimo a Sting y se dirigió a el aula.

Natsu al habla

Al ver aquello, solo sentí una punzada en el pecho, no pude evitar sentirme triste, hubiese querido mil veces no ver esa escenita, solo me atreví a bajar la cabeza y dirigirme al aula como si nada hubiera pasado, me senté en ese puesto como siempre y mire por la ventana como si nada más existiera, tratando de ignorar los malditos recuerdos y las malditas punzadas en el pecho, pero no podía evitarlo, la ira me estaba invadiendo de a poco, trataba de controlarme apretando los dientes con fuerza y apretando las manos con firmeza, solo quería darle una golpiza a ese rubio por hacer aquello.

-De esto es de lo que te hablaba- decía la peli blanca.

-No entiendo a lo que te refieres- dije con molestia.

-Tú solo deberías amarme a mí, yo soy la única que está ahí para ti siempre, además Lucy está enamorada de ese rubiecito, ¿Qué aras? ¿Te rendirás por fin?- dijo Lissana tratando de manipularme.

-No, no me rendiré, no le dejare el camino fácil a ese idiota, dije que la volvería a enamorar y eso are, no me rendiré fácilmente, después de todo, tengo que esforzarme para recuperar lo que perdí- le respondí con una sonrisa, a lo que ella solo se alejó con disgusto.

Al terminar el bloque, me levante y me dirigí hacia Lucy.

-Luce, que tal si intercambiamos números- dije con ojos de perrito.

-mmm... pero no tengo a nadie con excepción de Levy-chan y la verdad no soy para nada buena con las conversaciones de celular, a además nunca ando con mi celular- me respondió.

-Ya veo, pero si te convences, puedes llamarme- le dije entregándole un trozo de papel con números grabados en él.

-Está bien- respondió la rubia mientras me veía alejarme de ella.

-Lucy-schan, yo igual- dijo un rubio detrás de su puesto, entregándole otro número telefónico.

-He... está bien, gracias- respondió la chica.

Cuando escuche aquello me di vuelta y mire desafiante al chico que le entrego el número a mi chica, mirada que aquel rubiecito también correspondió, esa tensión de lejos incomodo un poco a Lucy, por lo que solo me aleje lo más rápido posible del lugar.

Al terminar las clases, Lissana me llevo a la azotea...

-Natsu, ¿Por qué no te das cuenta?, ELLA NO TE AMA, yo te estoy esperando y me rehusó a dejarte ir, por favor vuelve con migo, acaso olvidaste todos esos momentos junto a mí, acaso no los deseas recordar, ¡NATSU!- decía una Lissana con tristeza y desesperación.

-Lissana tu eres solo mi amiga y sí tienes razón te he dejado muy aparte, pero que tal si vamos al karaoke ahora con los demás- dije para evitar aquella escena nuevamente.

Cuando nos dirigimos al karaoke, decidí escaparme, la verdad no estaba de ánimos para eso en estos momentos, así que invente una excusa.

-Chicos saben, creo que no podré ir, se me olvido la billetera y si voy a mi casa ahora, llegare muy tarde como para cantar, así que diviértanse ustedes- dije tratando de que no se dieran cuanta de mi mentira.

Decidí caminar y despejar mi mente, pase al centro comercial un momento para pasar el rato, cuando siento mi celular vibrar y al verlo, era un número desconocido, pero aun así decidí contestar, ya que podría ser una emergencia.

-Sí diga- respondí.

-¿¡Natsu eres tú!?- pregunto una vos femenina al teléfono.

Como olvidar aquella vos, que me encanta y me volvía loco, amaba esa vos, pero su tono me preocupaba.

-¿¡Lucy, que pasa!?- pregunte preocupado.

Flashback de Lucy

Después de ir al instituto, me dirigí a mi casa y después a trabajar como siempre, pero se me olvido un detalle, que la noche anterior alguien me siguió, hasta tarde, así que decidí pedir permiso temprano, pero aun así me encontré con aquel sujeto y me estaba siguiendo nuevamente, por lo que decidí ir al otro café que está a tres cuadras del lugar, ya que es muy peligros que aquel sujeto sepa mi dirección, por lo que me refugie ahí.

Por suerte mía hoy traje mi celular desde la casa, y puedo llamar a alguien para que me ayude, pero como solo tengo 3 números, nadie me contestaba, así que decidí llamarte a ti ya que eras mi última esperanza.

Fin del Flashback

-Natsu, por favor, tengo miedo, ayúdame- suplico con desesperación la chica a través del teléfono.

-¿A dónde estás? Voy por ti- respondí al teléfono.

-Cerca de mi trabajo, en un café llamado Mermaid Heels- dijo la rubia.

-Ok, voy por ti- dije con presión.

Aquel momento me estaba desesperando, saber cómo estaba Lucy era mi máxima prioridad en ese momento, cuando me pillo a Lissana de frente en la calle, mi mentira se había ido al desagüe, ya no podía justificarme, estaba muy apurado en ese momento, tenía que irme muy rápido, pero como pensé, ella no me dejaría ir a ningún lado, si no le decía que me pasaba y por qué estaba tan apurado.