Aléjate

610 36 11
                                    

Cap. 18

Natsu al habla

Me pareció extraña la reacción de Lucy ante mí, pero solo lo deje pasar, debe de estar de mal humor hoy, por lo que no quise acercarme mucho y tratarle de dar espacio.

La primera hora paso y tocaron para el merecido descanso y Lucy fue la primera en salir, pero lo que me fastidio fue que Sting salió detrás de ella como un maldito imán.

*Mierda, ahora no* Prácticamente me gritaba el pensamiento.

Corrí en busca de mi novia; doble a la derecha en el pasillo para las escaleras, no lo podía creer, todo se me vino abajo, Lucy abrazando a Sting; Sting abrazando a Lucy, ella estaba llorando.

Me acerque a la escena, no podía ser cierto, ¿Verdad?, *¿Por qué?* era lo único que me preguntaba para mí mismo.

Me acerque lentamente, cuando ella noto mi presencia; me acercaba aún más, mientras que ella solo pedía que me alejara, no entendía que pasaba, absolutamente nada, que estaba mal, que hice mal, era una venganza por lo de antes -¿Por qué?- fue lo único que pude decir mientras ocultaba mis ojos con mi flequillo.

-Solo aléjate, por favor- respondió ella sin mirarme ni despegar su rostro del pecho de Sting.

-No, no lo haré- Contesté levantando la mirada.

Sabía que lo que haría estaría mal, pero el impulso, el enfado y los celos eran más fuertes; separé a Lucy del imbécil atraiéndola hacia mi cuerpo con la mano izquierda y con la derecha le proporcioné un golpe en la cara.

-Natsu, noooo, detente- gritó la rubia todavía con lágrimas en los ojos.

La observe con tristeza y una ira que me estaba consumiendo de a poco, sin decir nada la cargue, poniéndola sobre mi hombro mientras salía rápidamente de allí, antes de que el inútil se levantara, mientras ella me golpeaba en la espalda y gritaba que la bajara.

Nos dirigimos al patio trasero, entre unos árboles para que nadie nos viera discutir, al llegar la baje con cuidado, exponiéndome a que me diera un golpe de lleno en la cara, pero me equivoque, ella solo se cruzó de brazos y miro hacia el otro lado.

-¿Me dirás lo que te pasa?- pregunté tratando de sonar lo más sereno posible.

-No puedo- respondió.

-Si no puedes, entonces por último respóndeme ¿Por qué con él? -cuestione - ¿Por qué estabas con él?- volví a preguntar pero esta vez de una manera áspera.

No recibí respuesta.

-Lucy, tú ¿me amas?- cuestione dándole la espalda.

Volví a no recibir respuesta, pero escuchaba su llanto que trataba de ahogar.

-Está bien, no volveré a preguntar, solo me alejaré sin decir nada o hasta que tú me digas algo, pero la condición de esto será que tendrás que ir al baile como mi acompañante- platique alejándome sin mirar atrás.

Sabía que esta decisión me dolería e incluso me arrepentiría, pero tenía que darle su espacio, aunque algo estaba mal, lo presentía.

Como prometí, el resto del día no acerque, pero aun así la observaba, estaba triste, losé, pero trataba de disimularlo y no solo eso ocurría, también se alejó de Levy, se estaba aislando y al pasar de los días solo se juntaba con Sting.

Era jueves y no tenía ganas de ir al maldito instituto y ver al maldito gusano rubio junto a MI novia, estaba harto de todo, sabía que el comportamiento de ella era extraño, pero también sabía que si no hacía algo rápido ese "Mi novia" iba a cambiar, a quizás mi ex-novia o quizás ni amigos...

Este día estaba tan deprimido que me quede allí en el opaco mundo, sin saber de ella, solo estaba yo y mi sombra, todo a mí alrededor estaba perdiendo su color alegre y lo sabía, así que salí a distraerme de alguna manera posible y lo único que pensé fue un bar...

Caminé directamente a cualquier lugar donde pudiera comprar una maldita bebida, encontré uno, entré, me senté y de ahí solo tomé, no supe que cantidad, pero solo bebí.

Llegue a mi casa Dios sabe cómo y traté de abrir la puerta, pero no pude así que traté de entrar por la ventana del techo, pero no alcance a llegar y el mucho esfuerzo ya me había cansado, por lo que me quede dormido allí mismo, cerca de la ventana.

-Pero, ¿qué haces durmiendo en el tejado idiota?- preguntó Gray.

-¿he? ¿Qué estás haciendo aquí?- pregunté somnoliento.

-Vine a ver en que estas, maldito imbécil y mírate, te encuentro afuera durmiendo en el techo en un repugnante olor a alcohol que se huele a kilómetros- contestó con fastidio.

-¿A sí? No me jodas- dije sarcásticamente mientras me llevo las manos a la cabeza.

-Ayer faltaste y como vez hoy igual, no tengo ni idea que pasa entre tú y Lucy, pero se supone que debes estar jugándotela por ella y no emborrachándote, se supone que eso hace el perdedor ¿No? ¿Acaso por fin te diste cuenta que eres un maldito perdedor?- me molestó poniendo una retorcida sonrisa en su rostro.

-¡Puedes callarte de una maldita vez!, siento que mi cabeza va a reventar, además no te vengas creyendo puto hablador- contesté desafiándolo como siempre lo hacía.

-Eres un puto engreído, cabello de mujer- me devolvió el reto.

-¿Qué dijiste piel de helado?- respondí mientras me bajaba del techo y pegaba mi frente con la del peli azul.

-Lo que escuchaste, piel de cemento- me molestó mientras me agarraba de la camisa -¿Qué?, quieres pelear inútil- me retó nuevamente.

-No, hoy paso, venga, acompáñame a comprar un puto terno, para la puta fiesta, en donde termine quizás mi maldito noviazgo, con la maldita persona que he amado- respondí sin entusiasmo, colocando mis manos en las bolsas de mi jeans.

Él no respondió solo asintió y me siguió; nos dirigimos a un lugar donde venden ropa, preguntamos por lo que queríamos y elegimos lo primero que nos quedó, en menos de veinte minutos (por culpa de Gray ya que debieron ser diez minutos), ya estábamos de vuelta a mi casa.

Sacamos algunas cosas para comer y nos sentamos uno al frente de otro en un silencio absoluto. Al terminar de digerir lo que teníamos en nuestros platos, nos miramos unos minutos sin decir nada y en un absoluto silencio él se fue de donde volvió, después de que Gray se fuera saque mi celular y marque a ella, contesto al cuarto timbre.

-Te paso a buscar a las ocho en punto- comenté por el aparato eléctrico.

-Está bien- contesto ella a través de la línea.

Corte, me di un baño, me seque, me puse la primera camisa que vi y me recosté en el sillón un momento, pero sin darme cuenta había caído en un sueño profundo.


Amor Obligado (Fairy Tail) (Actualización Lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora