Preparativos

667 41 11
                                    

Cap. 16

Lucy al habla

-Ya estamos más allá de la mitad del año, y como todos los años, se celebra una fiesta por un año más de la institución. En el cual se realizan juegos o mejor dicho competencias, en donde se forman alianzas y sacan a su candidata a reina, y por último y no menos importante, se realiza una fiesta el fin de semana en donde la alianza ganadora corona definitivamente a su reina- me explicaba Levy-chan.

-¡entiendo!- respondí con una sonrisa.

-El lunes que viene se realizaran los preparativos así que, estemos o no en el mismo bando, ¡demos lo mejor de nosotras!- me motivó la peli azul.

-¡sí!- le digo levantando mi mano derecha como puño al aire, como gesto de apoyo.

-Por último, recuerda que podríamos estar en cualquier bando y no deben haber problemas, pero, si te llega a tocar junto con Lissana o Minerva, hace lo que puedas para alejarlas, porque sé que serán un problema si están con tigo en el mismo grupo- aconsejó mi amiga.

-Sí, no te preocupes recuerdo que podemos quedar en cualquier bando, aún que me gustaría quedar junto con tigo Levy-chan y sobre lo de esas arpías, pues es más fácil decirlo que hacerlo- expresó con cansancio, a lo que mi amiga solo me da una media sonrisa.

-he Lucy, ¿puedo hablar un momento con tigo a solas?- pregunta una voz masculina detrás de mí.

Le doy una mirada nerviosa a Levy-chan sabiendo quien es exactamente la persona que está detrás de mí, mientras que ella me da una mirada comprensiva y una sonrisa.

-mmm...está bien- le respondo al peli rosa.

-Bueno Lu-chan te veo más tarde- se despide mi amiga mientras me guiñe un ojo.

La quedo observando mientras se va alejando y cuando está lo suficientemente lejos rompo el silencio. -Y bien, ¿De qué quieres hablar?- le preguntó mirándolo con recelo.

-he, mmm... bueno yo, he, ¿te parece si vamos a la azotea a conversar?- propone Natsu, con una notoria voz nerviosa.

-está bien- contesto.

En el minuto que empezamos a caminar, sentí las miradas posadas en nosotros, *Quizás sea más popular de lo que yo me imagine* pensé mientras nos dirigíamos al lugar predestinado, sumergidos en un silencio incómodo.

Al llegar a aquel lugar, ambos nos sentamos en la misma banca, pero cada uno en el extremo de esté, pero todavía en un silencio incómodo, que cada minuto que pasaba me ponía más nerviosa.

-Sabes, yo...no sé qué decir o hacer con respecto a ti, ese par de idiotas me estaba convenciendo para que me confesara, pero de alguna manera creo que ya lo hice y no tengo ni idea que hacer ahora- confesó el chico peli rosa, mirando hacia otro lado, con un tono de voz aparentemente nerviosa y molesta a la vez.

-¡Se me había olvidado!, la verdad ese día solo estaba pensando en lo que me dijiste, sobre tú deuda, y ¿sabes qué?, ahora que lo recuerdo, yo ya te perdone con respecto a eso, pero ahora faltas tú, que tú mismo puedas perdonarte- le expresó, ganándome una mirada de sorpresa por su parte.

-Tienes razón, quizás sea como tú dices, pero a decir verdad, nunca espere que se te hubiera olvidado- dice con una sonrisa -Si tú quieres puedo volverlo a decir, pero en esta ocasión sin distracciones- comenta volviéndose casi del color de su cabello mientras se rasca el cachete de su cara como un obvio estado de nerviosismo.

-Bueno si tú quieres- digo con una notoria voz nerviosa, al igual que él, ambos estamos muriéndonos de nerviosismo en este instante, sé que lo estamos y cada minuto que pasa siento mi cara más caliente y roja, por lo que trato de pasar por alto mirando hacia el lado opuesto de donde esta Natsu.

*¡¡¡No puedo creer que esto esté pasando!!!* pienso para mí con alegría, alegría que solo imagine en sueños o visiones despierta, pero que en ese instante volvería a pasar, una declaración de él, sin tener que volver al tema del pasado...

Se levanta de donde estaba sentado y se acerca a mí, quedando frente mío, se arrodilla quedando casi a la misma altura de mi cara -Señorita Heartfilia, yo Natsu Dragneel te regalo mi corazón, mi alma y mi mente, puedes hacer lo que te plazca con ellos, son tuyas y siempre los han sido, y con todo eso en tus manos, te puedo decir libremente que te amo y que quiero que seas mi novia- se confieso Natsu con un notorio sonrojo y una hermosa sonrisa, la cual me encanta de él.

Me muerdo el labio tratando de disimular una sonrisa que cada vez es más notoria, mientras lágrimas se escabullen hacia mis mejillas sin mi consentimiento -Natsu- digo casi en un susurro.

-Sí, sí quiero ser tu novia- le respondí a su petición casi llorando por la alegría, mientras lo abrazaba del cuello muy fuerte, al punto de asfixiarlo, mientras que él me abraza con delicadeza por la cintura y con un beso sellamos nuestro noviazgo.

Fue el momento perfecto y sé que lo recordare por siempre...

Tocaron el timbre para regresar a clases y mi amiga me esperaba impacientemente, pude sentir obviamente su emoción sobre el tema de lo que paso con Natsu y seguro sería un cuestionario, hacia ella y me senté a su lado. Estaba segura de que todos lo vieron, pero ya no me importa lo que piensen ellos y más que todo Lissana.

-Al fin, por fin se dignan a tener algo, pero mira cómo se demoraron, aún que nunca me imaginé que lo demostrarían abiertamente- se burla la peli azul.

-¿Qué?, ¿Tú esperabas esto?- pregunto, casi no creyéndolo.

-Claro qué sí, después de todo a Natsu le gustas más de lo que piensas, imagínate 10 años...- platicó mi amiga.

-Bueno mi amor por el sí, pero dudo que el haya sido lo mismo- le respondo con sinceridad, mientras un suspiro se escapa.

Al terminar las clases sentí mariposas en el estómago, por una parte sabía que Natsu me acompañaría a mi casa y a mi trabajo de ahora en adelante.

*Mi novio, Natsu mi novio* pensaba con una sonrisa en el rostro.

-¿Qué piensas hermosa?- susurro mi ahora novio en mi oído, detrás de mío, acción que me hizo chillar por el susto.

-nada, solo que, no lo puedo creer aún, ósea tú como mi novio- respondí ruborizada.

-Pues empieza a creerlo, porque desde hoy no nos volveremos a separar- contesto el peli rosa, mientras me tomaba de la mano y comenzábamos a caminar a la salida del lugar.

Mientras nos íbamos de allí, sentí muchos ojos mirándonos, como si fuéramos una atracción, me sentí insegura por aquellos ojos, pero a la vez me sentía segura por tener con migo a aquel peli rosa que tanto amo.

Amor Obligado (Fairy Tail) (Actualización Lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora