LA ORDEN DE SANGRE

capitulo treinta

Rosalie...

Una semana después de aquella tragedia, debía continuar o hacer el intento de seguir sería difícil, más aún porque el tiempo transcurría muy rápido y eso era lo que más me asustaba.

Entre a la clase de biología, con el maestro Kent, quien ya había iniciado su materia, en general él no se quejaba por el retraso de algunos minutos.

Miré fijamente hacia Alek, quien me miraba de una forma muy extraña, de inmediato desvié la mirada hacia Demian, quien me había guardado un lugar.

ꟷQue bueno que no llegaste muy tarde, dentro de unos minutos saldremos de excursión. ꟷreplico Demian, mi mente quedo en blanco, trataba de recordar de que excursión hablaba.

¡Si! Lo olvide, soy mala para esas cosas. Días atrás había explicado sobre la fauna silvestre de Ohio, el ecosistema y todo ese tipo de cosas que habría que indagar.

ꟷ¿A dónde iremos? ꟷbufe confundida, tomando mi asiento.

ꟷA la reserva Highland. Traje repelente contra incestos, estaremos todo el día supongo. ꟷaclaro confuso. No me había preparado para eso, lo había olvidado por completo.

El clima aquí es muy húmedo y más aún si iremos a una reserva natural. ¿Por qué tuve que venir?

Comenzamos a subir al autobús, el trayecto hasta Highland seria de una hora, me quede parada justo en la entrada de la escuela, podía sentir esa fría brisa, estar viviendo aquí me hizo amar el frio, la costumbre diría. Subí a uno de los asientos del autobús, el que me daba la ventana.

ꟷ¡Apártate y busca otro asiento! ꟷsoltó Alek de pronto hacia Demian, quien se estaba por sentar a mi lado, de inmediato sin cuestionar él se cambia de lugar.

Hice mala cara y negué con la cabeza.

ꟷ¿Qué?

ꟷDeberías empezar a ser más amable ¿no crees?

ꟷNo y por cierto ¿has estado bien? ꟷdijo de manera nerviosa, desde que conozco a Alek, jamás me ha hecho ese tipo de preguntas.

ꟷSi, solo los dolores de cabeza de siempre. ꟷcontesté y comencé a ponerme mis auriculares, quería perderme un segundo del mundo, de todo allá afuera. Di play a unas de mis canciones favoritas.

En eso Alek toma uno de mis audífonos y se lo coloca, quede perpleja.

ꟷ¿Qué clase de música escuchas?

Mis pensamientos no estaban claros, ¿Por qué me mira así? Siento que su mirada es diferente, no pude evitar el calor de mis mejillas.

ꟷEs...Echoes de Pink Floyd. ꟷrespondí nerviosa. Él se quedó callado, guardo su silencio, podía ver de reojo su perfil, lucia tranquilo y despreocupado, se veía diferente. ¿Quién diría que es un vampiro de ciento dieciocho años? No podía bajar mi sonrojes, estábamos compartiendo algo... que era una de mis canciones favoritas.

Durante todo el trayecto sentía los ojos pesados, casi no soy de desvelarme, pero ¿por qué este trayecto tiene que ser tan largo? Podía sentir su cálido hombro...

En un abrir y cerrar de ojos, desperté ¡No puede ser que me hubiera dormido! Alek me miro sin importancia, como si no hubiese pasado nada.

ꟷPerdón, me quede dormida. ꟷrefute en voz baja, mientras me acomodaba el cabello.

ꟷSi no me lo dices, ni me doy cuenta ꟷvocifero sonriente.

En eso habíamos llegado hacia nuestro destino, el maestro exigió que bajaran en orden, pero todos comenzaron a descender del autobús como desesperados.