-¡Tamaki-Sempai!—Gritaste tratando de llamar la atención del mencionado el cual volteó al escucharte y te abalanzaste sobre él abrazándolo.
-¿Q-que ocurre ______?—Pregunto abrazándote por la cintura inconscientemente.
-Gracias por el regalo de ayer, me gusto mucho el collar, de echo lo traigo ahora—Mostraste el collar que tenías puesto.
Este tenía un pequeño corazón celeste pastel en el medio, con diminutas incrustaciones amarillas dentro de está.-M-me a-alegra que te haya gustado—Murmuró sonriendo.
-Awww~ Tamaki-Sempai, eres la persona más tierna que conozco~
Se quedaron unos segundos mirándose a los ojos hasta que ambos empezaron a acercarse, uniéndose en un tierno beso, acercaron más sus cuerpos y Tamaki acorraló a _______ contra la pared inconscientemente.
-T-tamaki-Sempai, t-te buscaba p-para darte la carta a-ahora, hoy saldré un poco tarde—Balbuceabas mostrándole la carta a Tamaki.
-P-puedo esperarte—Murmuró el azabache recibiendo la carta sonrojado.
-N-No quisiera causarte problemas, tengo entrenamiento en USJ y saldré 30 minutos más tarde.
-Y-Ya veo, cuídate —Te dio un pequeño beso en la mejilla y se fue a su clase.
•
Tamaki entró a su aula y recibió un susto de Mirio y Nejire los cuales lo estaban esperando.
-¡Amajiki-Kun! ¿A _____ le gustó tu regalo?—Preguntó Nejire emocionada.
-S-si, me abrazó a-agradeciendo el regalo y...—El rostro del azabache se enrojeció.
-¿Y..?—Añadió Mirio esperando que su amigo continúe.
-E-eh...n-no importa—Término de decir Tamaki sonrojado y nervioso.
-Bueno, ¿no vas a leer la carta?—Pregunto Mirio señalándola.
Tamaki recordó la carta, la abrió y empezó a leerla.
"Gracias por el regalo Tamaki-Sempai, me gusta mucho.
Espero que estés bien, perdón por hacerte desmayar en la cafetería, me emocioné bastante. Cuida mucho a nuestro bebé Mini-Tamaki ¿si?
Dale mucha comida para que pueda ser un buen héroe peluche y no lo pongas cerca de otros peluches, espera a que hagan mercancía de mi como héroe para emparejarlo.
Te amo ❤️"-¿¡Tienen un bebé!?—Gritaron Mirio y Nejire al unísono.
-¡C-Claro que no! E-está hablando de un peluche que me dio—Dijo Tamaki sonrojado.
-Será mejor que sea cierto Tamaki, no tienes edad para estar teniendo bendiciones—Comentó Mirio dándole palmadas en la espalda, Tamaki se sonrojó y pegó su cabeza en la pared.