Capítulo 1

465 41 16
                                    

Shadow de pronto abrió los ojos al escuchar sonidos provenientes de la cocina. Lo primero que vio fue el techo tenuemente iluminado. Su cabeza dolía. Se sentó apoyando su mano en la suavidad del sofá y cerró sus ojos para una vez más, escuchar en el fondo las cosas moviéndose.

Se levantó un tanto mareado y cerró la ventana frente al mueble emparejando a la vez las cortinas. Además del ruido de la otra habitación divisó otro; el de una pantalla de T.V. Giró para ver la suya propia y notó que estaba apagada, supuso sería el alto volumen en alguna de algún vecino, puesto que esa era la única en su hogar.

El erizo iba al pasillo cuando tropezó con algo a sus pies, lo miró y se trataba de una maceta: una de las tantas que su novio adoraba tener por toda su casa. Rodó los ojos y ladeó una sonrisa. Después se agachó y la enderezó acomodando un poco la planta que ahí estaba, notando sus hojas secas y enrolladas. Juntó la tierra que estaba esparcida a su alrededor en el suelo y la mayor parte que pudo la colocó de nuevo en su lugar, más tarde aspiraría el resto. Pero ahora algo lo inquietó: ¿dónde estaban sus guantes?

Miró por algunos momentos su palma desnuda antes de pasar su pulgar por todos los dedos, se levantó y pasó la planta a su mano libre haciendo lo mismo con la otra. Hacía tanto que no miraba sus manos por un tiempo que ahora le resultaba extraño, tal vez ese día había olvidado colocárselos igual que sus anillos en las muñecas.

Sin más obstáculos, llegó a la cocina. Ahí estaba Sonic cerrando los cajones de la alacena, cuando notó la presencia del azabache sonrió.

- hola Shadow, creí que no estarías - dicho eso, se acercó a él y plantó un tierno beso en su mejilla. Pronto regresó al comedor dónde tomó otras bolsas y comenzó a desempacar las compras. En todo ese momento Shadow no dejó de mirarlo.

- estaba dormido y no te escuché - el azabache siguió ejerciendo algo de presión en su cabeza justo en dónde dolía, provocándose así un quejido de dolor.

- ¿estás bien? - el más joven volteó y le miró preocupado cuando el mayor negó. - ¿te duele la cabeza?

- sí, pero no sé por qué, ya se pasará.

- déjame ayudarte. - Sonic dejó las cosas en la mesa y fue a la cocina, regresando pronto con una toalla húmeda con hielos. - toma, colócalo dónde te duele.

Shadow hizo lo que el cobalto le dijo, dejando salir un aliviado suspiro al sentir el frío contra la piel adolorida.

Sonic terminó de acomodar rápido las cosas, ahora sólo doblaba las bolsas de papel antes de tirarlas al cesto de basura.

El erizo de franjas había esperado sentando en el comedor sin quitar el trapo de su cabeza, sentía unas cuántas gotas resbalar por su cuello y antebrazo, pero poco le importó. Por su parte, el joven jaló una silla frente a él tomando asiento, se dejó caer en ella apoyando sus brazos sobre la mesa.

- ya todo está listo. - se refirió con ello a las compras acomodadas. Cruzó sus brazos y alzó la mirada a su novio con una mediana sonrisa. - ¿te sientes mejor, cariño?

Él asintió y bajó el pañuelo apoyándolo en la mesa sin soltarlo.

- aunque estaría mejor si el vecino le bajara el volumen a la tele, pareciera que tuviéramos una fiesta en casa. - trató de sonar tranquilo e intentó agregar una chispa de broma, aunque era obvio que estaba harto del escándalo, ¿cómo es que su pareja parecía no escucharlo?

- hmph. - el azul torció los labios y ocultó medio rostro entre sus brazos. -tal vez tenga visitas; sobrinos niños, no lo sé.

- tal vez.

Freaking Out | Shadonic Au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora