14

165 20 6
                                    

Apreciado señor Hamilton:
Quisiera que viniera a la escuela para hablar sobre la repentina mala conducta de Philip en clase. ¿Qué le parece el miércoles después de clase? Me encontrará en el colegio. Ya sabe el número.
Señor Washington

~•~

Para Philip
¿Qué quieres decir con que tu padre se echó a reír?
Theo

~•~

De: Alex
Para: John
Asunto: Vuelo
Hola. ¿Qué tal? Bueno, nuestro vuelo aterriza a las 13.15. Número de vuelo: EI4023. Seré el hombre que arrastra del pelo a otro con cara de pánico por la puerta de llegadas, cargando con un niño con un soponcio en el otro brazo y empujando con los pies un carrito con veinte maletas. (Thomas no soporta volar, Philip está tan alterado que me preocupa seriamente que vaya a explotar, y como no sabía qué llevarme, he metido todo mi ropero en el equipaje.) ¿Seguro que Charles sabe a qué se expone al permitir que mi alocada familia y yo nos alojemos en vuestra casa?

~•~

De: Charles
Para: John
Asunto: Re: Estancia de Alex
Claro que no me viene bien, John. No podrías haber elegido peor momento y lo
sabes de sobra.

~•~

De: John
Para: Alex
Asunto: Re: Vuelo
Claro que a Charles no le importa. Me muero por veros a ti y a Philip, y por
conocer a Comosellame. Os estaré esperando en las llegadas.

~•~

Querido John:
¡Mil gracias por las vacaciones! Lo pasé de miedo. Carolina me pareció más bonito aún de lo que recordaba y me alegró que esta vez no tuviera que irme pitando a casa muerto de vergüenza. ¡Philip disfrutó una barbaridad y no deja de hablar de ti!
Thomas también lo pasó muy bien. Me alegra que por fin le conocieras y también que vieras que no siempre está tan verde como cuando acababa de bajar del avión. Fue todo un lujo tener a mis dos hombres favoritos (Philip no cuenta) en un mismo país, ¡no digamos ya en la misma habitación! Dime, ¿qué impresión te causó? ¿Le concedes el sello de aprobación de amigo íntimo?
Aparte de constatar que tu esposo me detesta sin remedio, todo salió a pedir de boca. Pero de verdad que no me importa, John. Lo aceptaré y punto. De esta forma será oficial y se confirma una vez más algo que llevo tiempo pensando: por alguna extraña razón, todas las novias y esposos que tengas siempre me odiarán. Y por mi parte no hay problema. Lo tengo superado.
Sólo espero que me deje ver a vuestro hijo o hija cuando nazca. ¡Eso sí que nunca me lo había imaginado! Lo de Charles no me sorprendió tanto luego de lo de los colores para las invitaciones de su boda... ¡Es broma! ¡Pero John Laurens va a ser papá! Cada vez que lo pienso suelto una carcajada. ¡Que Dios asista a esa criatura con un padre como tú! Broma otra vez ¡estoy contentísimo! Aunque me cuesta creer que lo hayas mantenido en secreto durante tantos meses. Debería darte vergüenza.
Por cierto, siento mucho que Philip derramara su vaso en la camisa nueva de Charles. No entiendo qué diablos le ocurrió. ¡Normalmente no es tan torpe! Le he dicho que le escriba una carta a Charles disculpándose. Espero que así nos odie un poquito menos.
En fin, mis pocas semanas de diversión se acaban y tengo que volver a la realidad. El lunes comienzo a trabajar en mi nuevo empleo. Toda mi vida he deseado trabajar en un hotel y he ido posponiendo la idea junto con el resto de mis sueños. Sólo espero que no resulte ser un infierno o todas las burbujas de mi ilusión se reventarán en un instante.
Hay otra cosa que se me había olvidado contarte. Thomas me ha propuesto que Philip y yo nos vayamos a vivir con él. No estoy muy seguro de qué decirle. Las cosas están yendo muy bien entre nosotros ahora mismo, pero no debo pensar sólo en mí. A Philip le cae muy bien Thomas y le encanta estar con él (a lo mejor no resultó muy evidente en Carolina porque estaba muy contento de verte), pero no sé si está preparado para un cambio tan radical en su vida. Llevamos menos de dos años viviendo juntos en el piso y estamos aprendiendo a vivir solos. No tengo claro que volver a desarraigarlo sea lo más apropiado. ¿Qué opinas?
Bueno, supongo que lo que tengo que hacer es preguntárselo a él. Pero ¿y si dice que no? ¿Voy y le digo a Thomas: «Mira..., lo siento, te quiero y tal, pero mi hijo de ocho años no quiere vivir contigo»? ¿Le digo a Philip: «Mala suerte, nos mudaremos igualmente» o hago lo que él quiere que haga? Está claro que no puedo hacer simplemente lo que a mí me apetezca, puesto que hay otras dos personas implicadas. Como ves, voy a tener en qué pensar los próximos días.
Gracias de nuevo por el paréntesis. Realmente lo necesitaba. Me aseguraré de que Philip le envíe esa carta a Charles.
Besos, Alex

Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora