Stay With Me ~KamiJiro~

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En que rayos estaba pensando, se supone que ayudaría a su amigo a vengarse de los salvajes de su clase.

Claro también estaba el hecho de que quería saber porque los halagos de Kaminari la ponían demasiado nerviosa, así que tenía una buena escusa consigo misma.

La horas pasaron, al rededor de las 2 pm, luego de tomar una ducha, comenzó a alistarse para la pequeña sesión de "estudio" que tendría con los 2.

Pero ¿que debía ponerse?, no es como si le importara como se veía ante ellos, solo sintió la necesidad de arreglarse un poco mas de lo normal.

Pero ¿porque tenía esa necesidad de arreglarse? Todo era muy confuso para la peli violeta.

Tras encontrarse con Kaminari, en el lugar que acordaron, tras avisarle que también iría, llegó a la conclusión que quizá hizo una estupidez, ella fue la de la idea de que el se ligara a una de las chicas mas deseadas de la clase.

Pero ya estaba hecho, debía ir y afrontar todo lo que ocasionó.

Llegaron y al tocar la puerta, les abrió una señora de aspecto muy humilde, muy poco fuera de lugar con esa casa gigante en la donde vivían.

-Buenas tardes, somos compañeros de clase de Uraraka - habló la peli morada

-A si, mi hija me dijo algo al respecto, pueden pasar - respondió la señora

-Gracias - dijeron ambos

Al entrar se dieron supieron el porque Uraraka era una chica que todos respetaban, prácticamente era algo adinerada, cosa extraña porque nunca lucia nada lujoso o compraba la comida mas cara de la cafetería.

-Hola chicos, Jiro-san, pensé que no vendrías - dijo la castaña bajando de unas escaleras

-Ah si, los planes que tenia se cancelaron, por eso heme aquí - respondió

-Pues me alegro, así podremos pasar la tarde juntos

-Bueno si, luego de estudiar podríamos ver una película, además traje mochi Uraraka - dijo el rubio sacando una pequeña caja de su mochila

-Wao Kaminari-kun, muchas gracias, quizá más tarde me enseñes a preparar algunos - coqueteo la castaña

-C-claro - dijo el rubio algo avergonzado

La sesión de estudio inició, matemáticas, lenguaje, literatura y demás cosas hicieron que la tarde sea como si estuvieran en una biblioteca.

-Cielos estoy algo cansada, ¿si descansamos un poco? - exclamó la teñida estirando sus brazos

-Tienes razón Jiro-san, creo que es todo por hoy, que te parece si es que buscas una película para poder verla en lo que preparamos los mochis - respondió la castaña

-Buena idea, no demoren

Cuando Jiro encontró la película perfecta para pasar el rato, decidió levantarse e ir a ver lo restante de la casa. Camino por la sala y vio algunas fotos familiares, fotos de Uraraka bebe, de niña, adolescente y algunas en que tenía junto a sus papás. Pasó al rededor de media hora desde que regresó de andar por la casa de la castaña y luego revisar una y otra vez las redes sociales se aventuró a ver porque rayos se demoraban tanto.

Al entrar y ver a Kaminari besar a la castaña con tanta pasión, el mundo pareció quebrársele, todo era extraño, pero sintió como si le hubieran metido un dagaso al hígado.

¿Porque le dolía? ¿Porque su respiración comenzó a entre cortarse? ¿Porque sintió como si la hubieran traicionado? Se suponía que el era su amigo, ¿porque se sintió así de feo?

-Eh, ¿porque demoran tanto? - interrumpió la teñida

-Oh lo siento Jiro-san, aún no están los mochis - respondió la castaña separándose casi de un salto del rubio

-Ahora vamos, esperanos ahí - exclamó el rubio casi en una orden.

Esas palabras le dolieron a Jiro peor que un puñetazo, sintió que una lagrima iba a traicionarla y salir de ella, pero se giró rápidamente y camino hacia la sala con todo en dolor del mundo.

-Por favor no demoren - dijo la teñida con un tono muy neutro.

Que le pasaba porque lloraba, ¿porque?! Ella ayudó con todo esto, no tenía que ponerse de ese modo.

¿Será que comenzó a ver a Kaminari de otra manera?, ella iba a hablar con él luego de salir de la casa de la castaña, jamás pensó que iba a seducirla tan rápido. Todo le pareció ser sacado de una novela, ella esperando como una tonta, mientras que el dueño de sus acaloradas mejillas estaba en la cocina besandose con otra que no era ella.

Ya no podía más, se levantó, agarró sus cosas y comenzó a caminar hacia la puerta.

-¿Jiro-san? - preguntó la castaña

-Lo siento debo irme, pasenla bien.. -  dijo saliendo sin siquiera voltear.

Al tener un pie afuera de la casa de la castaña, Jiro planeó correr, correr para que la no la vean derrumbarse, hasta que cierta voz la detuvo.

-Jiro, ¿en serio tienes que irte? - la cuestionó el rubio

-Si, mis papas me están llamando, debo irme Kaminari - dijo la teñida sin voltear.

Esto dejo un poco sorprendido al rubio, puesto que nunca pero nunca lo había llamado por su apellido.

-¿Te encuentras bien? - preguntó

-Pues claro, ¿porque preguntas?

-Porque ni siquiera volteas a verme

-No estoy de humor para tus estúpideces

-Oye, oye, ven aquí - dijo Kaminari abriendo los brazos
-Nos vemos Kaminari - dijo Jiro volteando, dejando ver una de las lágrimas que no podía evitar que salgan de sus ojos.

Jiro caminó, caminó y caminó, se maldijo así misma por llorar por algo tan patético, ella no podía dejar que algo así le afectará, eso de entristecerse por alguien era para débiles.

Llegando a su casa, subío lo mas rápido que pudo a su habitación. Al entrar se sentó de golpe en el piso, abrazando sus rodillas y aun sollozando dijo entre lágrimas.

-Porque Kaminari, ¿porque tú ?...

Disculpen la demora, e tenido unos problemas familiares y bueno me esta afectando un poco.
Escribiré un fic KamiJiro sobre lo que me pasa, siento que es la mejor manera de desahogarme así que si pueden le dan una ojeada, estén atentos.