El escritor de media noche.

El ángel de la muerte.

Después de escribir mi poema, esperé a que mi papá saliera a trabajar, al escuchar la puerta cerrarse, esperé tan solo unos pocos minutos, menos de media hora, luego no dudé en poner mi alarma a las 2:30 pm, como de costumbre, en ese momento, antes de dormir, puse a reproducir unas de mis canciones favoritas "Goodbye agony" de la banda black veil brides, entre llantos y cantos poco entendibles, gracias a mi mala pronunciación del inglés, me quedé dormido.

En eso, puedo darme cuenta que no solo estaba dormido, también estaba consciente. Estoy en la habitación de mi departamento, todo se ve en su sitio, todo se ve tan real,  la ventaja de mi habitación se abre y hay un destello de luz, cuando veo frente a mí, una persona muy hermosa.

Vestía de color blanco, tenía una cara muy hermosa, no sabía si era hombre o mujer. Quedé impactado, no sabía que decir, era un ángel, como en mi anterior sueño, ¡ESTABA ALLÍ! ¡FRENTE DE MI! No entendía nada, me quedé paralizado al ver que el ángel, se encontraba en mi casa, me sentía confundido. El o ella, me miro, tenia un brillar en los ojos muy encantador, me tocó las manos, me acarició la cara, me sentía tan... no sé como decirlo, era una sensación que las personas describían como amar, como la libertad, era algo maravilloso.

Sin dejarle de ver, el ángel me invita a moverme y yo iba tras de su encanto, voy caminando pero sin ver, cuando el ángel se detiene, estaba frente de la ventana, me invitó a salir, yo sin pensarlo mucho, me asomo a la ventana y miro el cielo y las nubes, era como en mi poema. Cuando salto para volar, solo caía y caía, sentía mucho miedo, sentía, ¡sentía!... la muerte, hasta que en un soplido, como en un abrir y cerrar de ojos, me doy un fuerte golpe, sentí que el sueño era realidad, sentía como cada hueso del cuerpo se me quebraban, como las costillas se me clavaban en los organos en un instante, como mi cráneo y mi mandíbula se desprendía, mis extremidades rompían mi piel hasta salir con peligrosas puntas, afiladas como navaja...

En un chasquido de dedos me despierto sobre saltado de la cama, casi llorando, no entendía nada del sueño, pero lo que si entendí era que no iba a saltar por esa ventana, ni loco. Eran las 12:pm cuando pasó el sueño y desperté, no quise dormir, tenía miedo, así que aproveche para hacer las cosas de la casa, lave los olatos, hice después de tanto tiempo sin a verlo hecho, mi Almuerzo, barrí y me dediqué a acomodar la casa.

Eran las 2:00 pm cuando ya había terminado, solo me faltaba almorzar, a lo que comencé, me puse a ver un programa de televisión, transmitían una película, "Más allá del cielo" se llamaba. Después de esa, vi "constantine" y fue una película que me llamaba mucho la curiosidad. Mi papá llegó y me encontró en sala viendo películas, preparé y cena y otra ves comer.

En la cena mi padre, no levantó la mirada de la mesa, no me veía, yo disimuladamente lo miraba, su silencio me llenó de tranquilidad, no entendía el porqué no me miraba, pero me sentía bien y mucho más porque ni una sola palabra me dijo.
Llegue a mi habitación e intenté escribir una canción en una hoja blanca, ya que tenía la costumbre de escribir en esas hojas las canciones y en los cuadernos los poemas, cuando de la nada, mi papá entra y me observa, me preguntó:

- ¿Que estás haciendo tyrone?.

Yo tartadeando de miedo le contestó en vos baja:

- Escribiendo una canción.

Papá sin dudarlo dos veces tomó la escoba y me la pega tan fuerte por el brazo izquierdo, ya que el me había intentado dar en la cabeza y yo por reflejo metí mi brazo de por medio, pero tan fuerte que me rompió el palo de escoba en el brazo, luego de eso, lo tomó como para darme una puñalada con la mitad de la escoba que le quedo en la mano, se llenó de ira y me golpeo como con la otra. Me dijo:

- ¿¡Otra vez con tus tonterías tyrone!?

Le contesté entré soyosos:

- Disculpame papá, no lo volveré hacer.

Luego de unas pequeñas amenazas se alejó de mi habitación enojado, cuándo escuche que estaba en la de el, salí por un vaso de leche, luego miré la ventana, me quise acercar pero recordé el sueño y me fui a mi habitación con rapidez, al entrar saqué una de mis libretas y leí parte de mis escritos, hermosas frases, dibujos no tan bueno, que me causaba un poco de gracia al verlos. No pude dejar de pensar en el sueño, a lo que reflexione y escribí:

- Has venido temprano en la mañana, me has mostrado tu belleza y tu alma, acariciaste mi cara, me llenaste de paz por mañana. Me hiciste creer que tenía alas, me llevaste a la orilla de mi ventana, embobado por tu hermosura, salté hacia la nada, sin piedad sobre mi, me hiciste morir y al despertar, recordé como mi cuerpo se destrozaba.