Donde hay humo

Capítulo 2

"¿Como me veo?" Rachel giró frente a él para mostrar el encantador vestido que el mismo Kurt le había ayudado a obtener de una venta reciente.

"Fabulosa. El corte de ese vestido es absolutamente favorecedor y te hace una figura elegante. No tienes idea de lo contento que estoy de que finalmente hallas dejado atrás tu horrible colección de suéteres de animales."

"Podrían estar de moda de nuevo!"

"Cariño, nunca estuvieron de moda en primer lugar." Dieron vuelta en la esquina y escucharon rock saliendo de un bar, donde un grupo de hombres toscos estaban riendo y empujándose uno al otro.

"Oh dios! ¿Qué estoy haciendo?; ¿Qué estoy haciendo? Nadie me invitó a venir. Me voy a ver como un acosador cruzado con un fetichista de los bomberos."

"Oh, podrías calmarte!" Ella le arregló el frente de su estilizada camisa de manga corta y le enarcó una ceja al darle un apretón en su tonificado bíceps. "Hablando de verse atractivo eh? Kurt, ahora relájate. David dijo que trajera a un amigo, así que eso hice."

Kurt se estaba apanicando. "Un amigo Rachel, que en idioma de hetero significa Santana, alguien que juegue para ambos bandos y que tenga un buen par de senos. No creo que cierto apuesto, y hetero, bombero haya querido decir que te trajeras a tu mal tercio."

Ella se lamió el pulgar y lo movió como para quitarle algo de la mejilla cuando él se quitó y le agarró la mano antes de que pudiera tocarlo. "Eso es asqueroso, Rachel!"

Rodó los ojos y empezó a buscar en su bolso. "Estoy segura que David quería decir que te invitara, porque él me lo dijo mientras estaba detrás de Blaine y le apretaba los hombres. Repetidamente."

Kurt agarró el espejito que Rachel le ofrecía y checó su rostro por cualquier mancha. Nada. El cabello en su lugar, estilizado y con ese atuendo que parecía decir. "Me acabo de levantar viéndome de esta forma, de hecho no tengo que hacer nada de esfuerzo para verme así," aunque había pasado 2 horas arreglándose.

Ella regresó el polvo compacto a su bolso y acomodo su cabello. "Y si todo lo demás falla, podemos decir que eres mi chaperón."

Antes de enseñarle su identificación al guardia de la entrada, Kurt se dio cuenta del nombre del bar: Ahumado. "¿En serio Rachel? Aquí es dónde venimos? A una mala broma?"

"Creo que es lindo!"

"Bueno, es mejor que la vez que nos llevaste a tus papás y a mí a "La Puerta Trasera" cuando cumplimos 21 años. Todavía no te perdono esa."

Rachel se rió y lo jaló para poder entrar.

Kurt se sentó en uno de los taburetes de la barra, situada al fondo del lugar, viendo la concurrencia. Era obvio que estaban en un bar de bomberos: había places Viejas de actos heroicos, fotografías en blanco y negro de equipos colgando en cada pared, y un enorme letrero que atravesaba la pared que decía: "9/11: NUNCA SE OLVIDA" con una larga lista de los hombre y mujeres que pusieron a los otros antes que a ellos mismos en ese día tan trágico. Pero para todas las memorias sombrías que había en el lugar, era también un lugar bastante popular para relajarse después de un turno difícil, al menos eso parecía viendo al público alegre.

Rachel estaba entretenida en un juego de dardos con David y otros compañeros de la estación. Uno de los bomberos era una mujer llamada Sonja, y ella y Rachel congeniaron inmediatamente. El Capitán Anderson no se veía por ningún lado. Por supuesto.