Capítulo 6

130 15 2
                                        

Pasaron la siguiente semana mandándose mensajes o hablando casualmente de sus días, durando horas en el teléfono. Kurt esquivaba el gran tema que tenían pendiente, pero que no estaba preparado para enfrentar todavía, pensando superficialmente que estaba haciendo que las cosas fueran más lentas, cuando en realidad lo que hacía era meterse mas y mas en la vida de Blaine, así como él lo hacía en la suya.

Kurt sabía que este no era solo un tipo lindo con una sonrisa encantadora que conoció en alguna cafetería, con quien ir al cine. No era ese tipo interesante de Stagecraft que quiera sostenerle la mano y hablar de escenografía tridimensional. Era alguien que podía ser importante.

Alguien que podía ser el gran error de su vida por no ver a donde podrían llegar, o el gran error de su vida por no alejarse a tiempo, antes de que sus corazones se estrellaran.

Mantener a Blaine ligeramente alejado mientras intentaba deducir sus sentimientos era como esencial, Kurt pensaba, pero odiaba sentir que no podía ver a Blaine sin disponerse de lleno a romperse el corazón. Después de que pasó una semana, pensó que estaría más cerca de tomar una decisión, aunque una opción fuera la agonizante decisión de no seguir nada con él.

La televisión había estado de fondo mientras Kurt limpiaba la casa, cuando en las noticias anunciaron de último momento que había pasado un incendio en Nueva Jersey, uno que había resultado con 2 fallecimientos.

Se sentó abruptamente, viendo las imágenes de los camiones, las ambulancias, las llamas devorando la casa de alguien. Pero más importante, las imágenes de los hombres en sus trajes contra el fuego, gritándose instrucciones, corriendo directo al fuego. No que no viera el heroísmo de ese acto, correr al peligro para salvar a otros. Era que había 2 personas que no habían salido de las llamas. No podía más que imaginarse a Blaine corriendo, Blaine siendo engullido por el fuego, Blaine no regresando. No sabía si tenía lo que se necesitaba para soportar algo así.

"Nos morimos."

Pero no siempre. No siempre es lo peor, Kurt había respondido. Se dijo a si mismo que necesitaba recordar eso de que no siempre. Sobre todo si sentía que tenía una decisión muy grande que hacer, muy grande para siquiera pensarla, mucho menos como para decidirla rápidamente.

Una hora después, le llegó un mensaje de Blaine, recordándole esa primera noche en el bar, lo divertido y dulce que Kurt lo había hallado

Me haces sentir vivo, vivo, vivo. Voy a tomar mi oportunidad. Porque la suerte esta de mi lado, eso parece. (Uhm, si solo supiera lo que estas pensando…)

"Ya somos dos," Kurt dijo para sí mismo. ¿A quién engañaba?

Nunca se había sentido tan cercano a nadie en su vida, especialmente nunca experimentado que alguien se sintiera igual que el. Era atemorizante, estimulante, y completamente nuevo para Kurt. Siempre había oído de gente que se enamoraba rápidamente, pero siempre había dicho que era algo manufacturado por la industria de Hollywood, nada más que una película cursi que proyectar antes de San Valentín, que conveniente. Pero ahora ahí estaba, garabateando casi Mr. y Mr. Hummel Anderson en su libreta. Me pregunto si preferirá mejor Anderson-Hummel? YA! BASTA!

Incluso con todos sus miedos legítimos de construir una relación con Blaine, Kurt tenía que admitir que había más cosas de él que le emocionaban y encantaban. Blaine era alguien con quien podía hablar fácilmente, era inteligente y divertido – casi cursi – y tenía una colección de musicales que podía rivalizar con la de Kurt. Bueno, casi. Si hablaban de ciertas épocas. Ok, aunque Blaine nada mas apreciara el teatro musical de una sola época, aun así era suficientemente bueno para Kurt.

Donde hay humo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora