La hora se acercaba cada vez mas, Sebastian se sentia muy cabizbajo, veia la hora en su celular y solo restaba una hora para que lo fueran a retirar y tuvieran que ir al Doctor.
Sebastian fue a darse un paseo a la piscina, se sento en unas bancas que habian al costado, sentia que su pulso aumentaba, cada vez se agitaba mas, miro hacia todas partes para ver si es que habia alguien, por suerte estaba en solo, observo el suelo y comenzo a llorar, de la nada sintio unos pasos que se acercaban cada vez mas a el, observo de reojo y se dio cuenta de que Josefa estaba alli:
- ¿Me puedo sentar?.- Pregunto Josefa mientras lo observaba con delicadeza.
Sebastian sonrio y le movio la cabeza diciendo que si.
- ¿Esta todo bien?.- Pregunto Josefa.
- No, fui a una maldita gira, perdi mi virginidad con una chica que siempre me gusto, luego me entere de que estaba embarazada y mas encima estaba empezando un tratamiento en contra del cancer, al volver un loco asesino a una de nuestras compañeras y ayer el Doctor nos dijo que tenia que abortar si es que queria seguir adelante con la quimio, asi que no, no estoy bien, me estoy ahogando en un vaso lleno de mis lagrimas, y supongo que querras decir, debes ser fuerte o cualquier otra mierda, pero la verdad es que no puedo, no soy fuerte, soy aun un niño, no me siento preparado para enfrentar el mundo real, lo unico que quiero es arrancar.
Josefa solo lo escuchaba desahogarse, puso su mano sobre su pelo y comenzo a hacerle cariño:
- Tu sabes que te quiero mucho, fuiste el mejor recuerdo de mi infancia, y si, estamos creciendo, y nadie nos prepara para enfrentar al mundo real, pero la unico forma de conocerlo es enfrentarlo, asi que dame la mano y te acompañare a clases.
Sebastian le sonrio y le dio la mano y se fueron a la sala.
Sebastian ya estaba sentado en su tipico asiento en el medio de la sala, veia por un sector a su amigo Vicho, en otra esquina la pesadilla de Thomas y en otro lugar estaba Josefa, de pronto tocaron la puerta interrumpiendo la clase de ingles de la señorita Wilson y entro la inspectora informandole que lo venian a retirar.
Sebastian tomo sus cosas y fue caminando por el silencioso pasillo, cada pisada de el parecia como si otra persona lo siguiera con el eco que esto provocaba. Llego a la puerta y alli estaban Renata y su madre.
Subieron al auto y se fueron al hospital, Renata temblaba mucho, estaba muy asustada, mientras que Sebastian recordaba las palabras de Samuel en el baño del bus, diciendole que tenia que ser fuerte, por ella.
Entran en el hospital y alli estaba el Doctor esperandolos, entraron en la sesion, Sebastian estaba sentado a un lado de la cama de Renata, el le hacia cariño en el pelo y le sostenia su mano mientras comenzaban la operacion.
Pasaron unas horas y toda pesadilla llegaba a su fin, Renata al darse cuenta de que habian finalizado comenzo a llorar junto a Sebastian, el Doctor les entrego unos medicamentos y en una silla de ruedas salieron a la sala de espera y alli estaban Felipe, Chovar, Matias y la madre de Sebastian esperandolos.
Llegaron a la casa y Renata se fue a la cama para no pasar frio, los chicos se fueron y Sebastian se recosto junto a ella, se estaban por quedar dormidos cuando entro el padre de Sebastian muy molesto y le dijo:
- Deberias estar entrenando, ahora que te llego competencia mas aun, no estar lamentandote por un bebe que ni si quiera alcanzo a existir.
Sebastian al escuchar a su padre hablarle asi se levanto y luego el padre le dijo:
- Menos mal el embarazo no se dara, no tendras que trabajar siendo tan joven, asi que podras dedicarte a tu carrera futbolistica.
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SIN LÍMITES
Teen FictionUn grupo de destacados estudiantes son premiados por la Secundaria Thomas Liberty para ir al viaje de sus sueños a la ciudad de Bariloche, Argentina. Lo que parecería ser un viaje en donde perderían su virginidad, beberían alcohol hasta cansarse y t...