Tus Recuerdos - Kimetsu no Yaiba x (O.C)

❀𝒄𝒐𝒏𝒇𝒓𝒐𝒏𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒕. 𝟑❀

[ESPECIAL]

Punto de narración de Hayashi.

Era de esperarse, había conseguido unas heridas en la cabeza gracias a aquellos demonios que se interpusieron en mi camino, la ansiedad me estaba consumiendo, la necesidad de saber si Nezuko y Tanjirou estaban bien me carcomia completa. Y pude sentir su presencia, la de ambos, inconscientes y acompañados por 3 demonios.

– Aquel que toque a estos hermanos, morirá.

Nezuko había despertado antes, tomo el cuerpo de Tanjirou y escapaba del combate, 3 demonios contra una pilar, era bastante complicado pero le daría el tiempo suficiente a Nezuko para que escaparan del edificio.

– Eres buena, chica, pero no lo suficientemente para 3 demonios.

Tome mi espada con más fuerza, no iba a permitir que lastimaran a los hermanos. Lanzaron múltiples ataques hacia la dirección a los Kamado, Nezuko era bastante ágil esquivando todo, mientras yo trataba de cubrirle la espalda atacando a los 3 demonios. Complicado.

– ¡Hekima!

El grito de Tanjirou me distrajo, por instinto gire mi rostro hacia el y por consecuencia, recibi el ataque dejándome un corte en el hombro. Arcadas de dolor salían de mi boca, pero logré hacerme un torniquete en este y detener la hemorragia con la técnica de respiración.

– ¡Solo derrumben el edificio!

Tal cual lo dijeron, lo destruyeron apenas logré salir de allí, sentía la presencia de Tanjirou y Nezuko, así que no me preocupe, salte con fuerza hacia el demonio con apariencia de pájaro.

– Aliento de paciencia. Cuarta postura: Arrebato de sensación.

Arrebato de sensación, se caracteriza por poder atacar a una velocidad que no podrían verme.

Realmente creía que estaba logrando vencer a aquellos tres demonios.

Pero luego de mucho tiempo combatiendo más fuerzas se me iban, no podía controlar la respiración y no importaba que hiciera lograban herirme más de lo que estaba.

El alivio que tenia en ese momento era por que ambos hermanos estaban lejos y vivos.

Uno contra tres no era un juego justo.

Y fue por eso, que estaba desprevenida defendiendo mi delantera que no percaté a los dos demonios detrás mío.

Un punzante dolor cruzó mi pecho, traspasando uno de mis pulmones. Baje mi mirada con dificultad a mi pecho sangre, sangre y mucha sangre...

Mierda... Era mi fin, no pude despedirme de Tanjirou, ni pude visitar a mis abuelos por última vez.

No pude pasar el aliento de paciencia a las siguientes generaciones...

No le dije a Tanjirou que lo amaba...

– Por favor... Vi... Ahg! –El demonio tomó mi cabeza alzando mi cuerpo completo– ¡Ahh!

Siguieron enterrando sus garras en mis extremidades, torturando me y haciendo que gritara de dolor.

– ¿Que estás hablando, perra?

– Vi... Vive... Tanjirou...

No esperaba que las últimas imágenes que viera fueran las de demonios...