¡¿Transmigré en un juego Otome?! o eso pensé

Mundo pesadilla parte II

Victoria:—Es hora de que hagas tu trabajo esclava, ya fue suficiente del abrazo familiar, no existe tal tontería—.

Me empuja, quedé recostada en la cama boca arriba con lágrimas secas en las mejillas, Victoria se inclina, siento la punta de su pene entrar en mí vagina, ella mira con una cara de satisfacción, disfruta el momento, luego con fuerza entró completamente.

Mantuve mi cara con una expresión fría, mirándola, ella parecía insatisfecha a pesar de soltar algunos gemidos cuando su miembro entraba y salía.

Victoria:—¿Qué es ese comportamiento?— se detiene, no sigue con sus movimientos profanando mi cuerpo — ¿Te niegas a cumplir correctamente tu trabajo?, te perdonaré por ser tu primera vez conmigo, pero para la próxima voy a moler tu cuerpo a golpes si continuas con esa actitud—.

Lleva sus manos a mis orejas y las  aprieta con fuerza.

Lilit:—Hiiiiikkkkk—.

Victoria:—Mucho mejor, ese cambio de expresión soluciona todo, sigue mostrando esa cara de puta— volvió a jugar con mi vagina mientras sigue sosteniendo mis orejas bruscamente, tirando de ellas y aplicando presión, mantuve mi boca abierta con la lengua afuera, mi cuerpo respondió involuntariamente, empezó a sentirse caliente, mis pensamientos y razonamiento fueron bloqueados, atontados por su agarre brusco, algo que nunca me gusto sentir cuando tocaban mis orejas, el estímulo era demasiado, mis ojos empezaron a cerrarse.

Victoria:—No, eso no va a suceder, tienes que estar consciente hasta que termine— suelta mis orejas, el sueño empezó a desaparecer gradualmente.

—Para que estés a punto de desmayarte solo por eso—Ella mira mí lengua y boca — tu otro orificio grita a que lo viole— me da un beso profundo.

Esta vez no la mordí, decidí dejar que haga lo que quiera, no permitiría dejar que mi cuerpo sea lastimado, lo necesitaba en el mejor estado posible para llevar a cabo el plan de destrucción del brazalete.

Lilit:—Ha jha hja ha— jadee por aire luego de que se separó.

Victoria:—Mira, ya estás húmeda aquí abajo, fue bastante difícil hacer que te mojaras—volví a colocar mi cara inexpresiva y la estuve mirando a sus ojos, parecía molestarle, pero lo ignoró, no le daría el gusto de verme llorar, gritar o mostrarle una cara de placer, parecía querer eso.

Sentí asco, repugnancia hacia mi cuerpo mientras ella lo tocaba, cada zona por donde pasaba su mano me daban ganas de arrancar la piel, llegue a desear haber estado inconsciente, varios minutos pasaron, hasta que Victoria soltó gemidos y eyaculó, sentí su semen en mi vientre, nauseas y mareos me invadieron, tuve pensamientos suicidas como en Glía, nada me impedía morderme la lengua ahora, no, sí lo había y empecé a sentir odio por eso, arrastraría a Ellyn junto conmigo a la muerte, no lo haría, lo hubiera hecho si no sintiera nada hacia ella como antes « no, no haré eso, no estoy impotente como antes, solo debo destruir el brazalete y podré matarla » traté de distraerme hasta que terminara de usarme.

No termino una vez que dejó jugar con mi vagina,  pensaba que sí, siguió usando otras partes, senos y boca, me cubrió en semen gran parte de mi cuerpo, olía fatal, mi cordura empezó a desvanecerse, mi cuerpo no tenía valor, ya no me importaba nada.

Victoria se recuesta al lado, yo lo hice en forma de bola una vez sació su lujuria, observe mi piel, no podía parar de pensar en lo asqueroso que se ve, después de esto nunca más querría tener relaciones sexuales, pensaba en que Ellyn no merecía tocar algo tan sucio como yo y tampoco lo haría si me viera o se enterase de lo que acaba de pasar.