Lo difícil de ser un buen yandere[TrashFic|Reader].

2. Relleno de peluche.

《Futuro》.

La hora de dormir era un momento de relax para desconectarse del mundo para muchos.

Bañarse bien, colocarse la pijama más cómoda, acostarse en la camita y según las preferencias ponerse de lado y dormir, sacar un buen libro y leer o colocarse a ver buenos memes en las redes sociales hasta altas horas de la madrugada.

En el caso de que duermas con alguien no tiene que cambiar mucho esto, cuando uno ya esta limpio y perfumado en la cama esperando al otro para dormir juntos, depende del ánimo de la pareja tener un encuentro candente o simplemente dormir en los brazos del otro.

Ciertamente hay parejas que optan por dormir en camas individuales, separados, para aprovechar mejor sus horas de sueño e iniciar el día siguiente bien descansado.

Eso en su opinión es muy frívolo, de verdad agradecía que sean de esas parejas que duermen a la antigua, juntos como lapas, no tiene el derecho a quejarse, ya que tiene ese privilegio de poder inhalar el delicioso aroma de (T/n) mientras comparten calor.

Sin embargo, como siempre hay un pero, un minúsculo detalle. De verdad que no sabe porque le pica tanto en su nervio de molestia siendo que es una imagen condenadamente cute~, en sus tiempos de estudiante de secundaria pasaba horas fuera de la ventana para poder ver esa escena. Y ahora le irrita.

Y eso es que su novia duerme con peluches. Si, esos felpudos en forma de animales suaves, con ojos siempre abiertos mirandolo y sonrisa cosida inquebrantable. Como si se estuviera jactando de él.

No habría ningún puto problema si el felpudo sólo estuviera en la cama, no, claro que no, la mierda de la cuestión es que su novia TIENE que dormir con esa pelota de felpa abrazada, duerme abrazando ese nido de ácaros. 

Por qué abraza eso? Se pregunta, es decir, lo tiene a él, puede abrazarlo a él y es más cálido que ese juguete inanimado, se digno a preguntarle una vez y la respuesta fue:

-- El Sr. Melocotón es más suave, además huele muy bien-- lo olfatea un poco y sonríe complacida-- huele a canela jeje-- el perro de peluche parecía burlarse de él, mirandolo fijamente con un burlón gesto de lengua afuera.

Esta bien, esta muy bien, PERO no se quedaría de brazos cruzados, esta bien que esa felpa era tierna, suave y olía bien.

Por eso se había encargado de meterla a la lavadora cuando su novia se había ido a su trabajo, él se quedo un poco más solo para eso, adiós dulce olor a canela.

Le había puesto del jabón barato para lavar la vajilla que nunca había usado desde que lo  compro por accidente. Eso eliminaría también su suavidad, ups~.

Mientras terminaba el ciclo de lavado se puso a revisar su teléfono, en mometgram le había llegado un mensaje privado, al fin había llegado su pedido y lo esperaba en la tienda.

Con una sonrisa se marchó de la casa, cerrando todo para ir al trabajo, cuando termine su jornada laboral iría directo a la tienda a retirar su paquete.

Olvidando sacar al Sr. Melocotón de la lavadora en el proceso, ¿ups?.

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-- Y el Sr. Melocotón? -- se preguntaba la chica en sus adentros, ya había cenado y se dio un merecido baño, preparada para ir a la cama, no encontraba a su peluche favorito.

-- Qué pasa cielo? Buscas algo -- la voz grave y aterciopelada de su novio se hizo presente en la habitación, saliendo del baño y acercandose  a la chica, cuando ella se dio la vuelva para encararlo.

--No encuentro al... Jajajaja, QUE LINDO ESTÁS! AHH DÉJAME TOCAR.

-- Jaja, te gusta? -- pregunta con orgullo disimulado, su plan había sido un éxito total y rotundo.

-- SIIIIII!  Yo también quiero uno.

--  Por ahora tendrás que conformarte con el mío, puedes abrazarme a la noche si quieres.

-- Quiero abrazarte ahora -- dicho y hecho, lo abraza de la cintura, enterrando su cara en el pecho del varón-- huele muy dulce, a chocolate ?

-- Así es.

En la guerra y en el amor todo vale.

Novio: 1.
Sr. Melocotón: 0.

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Al día siguiente, temprano en la mañana.

-- Cariño, se puede saber por qué el Sr. Melocotón estaba en la lavadora? Y Cómo término así? -- la chica entró a la habitación, con el peluche mojado y delgado.

El relleno se caía, formando un camino de felpa desde el cuarto de lavado hasta su habitación, comenzó a sudar frío. Se había olvidado completamente del condenado peluche y de apagar la lavadora.

-- Vas a juntar cada pedazo de relleno, vas a desarmar la lavadora para sacar lo que se atasco dentro y la volverás a armar, secaras el lavado y el suelo y por último vas a restaurar al señor melocotón para hoy en la noche o te vas para afuera, me voy a trabajar, bye.

Ni siquiera le dio un besito.

Novio:¿1?.
Sr. Melocotón: 1.