Diario de Mark, un perro abandonado

Heridas...

Johnny : ¿Este es un buen sitio?

Mark : Si, necesito descansar un poco.

Jhonny y yo encontramos un buen sitio para descansar, un callejón pequeño y difícil de encontrar. Aquí por lo menos nadie debería molestarnos. Cerré los ojos y me eché a dormir. Al despertar vi a...

Mark : ¡! ¿Jo-Jonathan? ¿Eres tú?

Jonathan : Mark, estás muy herido. Descansa un poco.

Mark : Espera... Si tú estás aquí entonces yo... ¿Estoy muerto?

Jonathan : No, solo estás dormido. Pero puedes venir conmigo si quieres. Te estoy esperando chico.

Mark : Jonathan... Lo siento, pero no quiero volver contigo, todavía tengo una vida que vivir.

Jonathan : Está bien chico, tu tomate tu tiempo. Volveremos a encontrarnos algún día. Pero por lo menos deja que cure tus heridas.

Jonathan se acercó a mí con un pañuelo y me limpió la sangre de mis heridas. Después se guardó el pañuelo y se marchó.

Jonathan : Adiós Mark. Vive una buena vida larga y saludable, ¿de acuerdo?

Mark : Adiós Jonathan. Espero que algún día volvamos a vernos.

Me desperté junto a Jhonny. Él me estaba limpiando las heridas con su pequeña lengua.

Mark : Oye pequeño, no hace falta que hagas eso. Mis heridas ya se curaran solas.

Jhonny : Vale. Solo quiero ayudarte.

Mark : Je je. Venga, vamos a buscar algo de comer.

Johnny : ¡Si, si! ¡Comida, comida! ¡Vamos!

Fuimos a "comprar" a una carnicería. Me llevé unas salchichas para Jhonny y un filete grande para mí. No se porque, pero este filete me sabe mucho mejor que los que comía cuando estaba con Jonathan. ¿Será que mis instintos de perro salvaje están despertando? Bueno, ahora mismo me da igual. Cuando terminamos de comer fuimos a dar un paseo por calles que no conocíamos. Nada raro en comparación a los otros sitios en los que hemos estado. Cuando de repente me descuidé un momento ví a Jhonny cruzando la calle.

Mark : Ve con cuidado Jhonny.

De repente un coche se acercó a toda velocidad hacia él.

Mark : ¡Quítate de ahí Jhonny!

Jhonny no reaccionó, solo se quedó mirando al coche con horror. Maldita sea... Voy a tener que actuar.

Mark : ¡Cuidado Jhonny!

Me lancé hacia Jhonny y lo aparté de un empujón. Y de repente... De repente todo se volvió blanco.