Las cosas por fin habían empezado a ir un poco mejor desde que conocí a Johnny. Ahora encontramos comida más frecuentemente, el problema es que todavía nos cuesta encontrar agua. A veces nos encontramos charcos pero son tan pequeños que el agua se acaba en un abrir y cerrar de ojos. Yo soy un adulto y puedo aguantar sin agua unos tres días más o menos, pero Johnny es pequeño y necesita agua todos los días.
Hemos deambulado tanto que hasta tengo la sensación de que estamos en otra ciudad.
Las noches siguen siendo problemáticas, hace mucho viento y me cuesta encontrar sitios seguros donde Johnny no pase frío. Además cuando llueve se nos hace aún más difícil encontrar un sitio con algo para resguardarnos. Siempre acuesto al pequeño entre una pared y yo para hacerle un pequeño refugio.
Las cosas vuelven a ser duras como antes, pero he prometido que le cuidaría y eso voy a hacer.
Ya ha pasado un mes desde que lo encontré y ha crecido un poco, pero sigue siendo un pequeño cachorro, morirá si lo dejo solo.
Un día me desperté y Johnny no estaba, me asusté mucho y me puse muy nervioso.
Mark : ¿Johnny? ¿¡Johnny?! ¿¡Donde estás pequeño?!
Salí corriendo con todas mis fuerzas y con gran desesperación. Si algo malo le pasa no me lo perdonaría nunca. Tengo que encontrarlo cueste lo que cueste.
Llevaba ya un rato corriendo, ya empezaba a perder la esperanza, pero seguía corriendo como si mi vida dependiera de ello.
Ya estuve mucho tiempo corriendo y me dolían las patas. Tuve que parar o me desmayaría de cansancio.
Mark : ¿Por qué? ¿Por qué tengo que perder a toda la gente que me importa? Soy realmente patético.
Me eché al suelo y empecé a llorar, era lo único que podía hacer ahora. Me sentía derrumbado, pero un grito me sacó de mis pensamientos.
Johnny : ¡Mark! ¡Ayuda!
Mark : ¡Ya voy Johnny!
Al oír a Johnny mis fuerzas de recuperaron como por arte de magia. Eché a correr como nunca antes. Sentía un subidón de adrenalina que no me dejaba parar ni un segundo. Finalmente encontré a Johnny, estaba a punto de ser devorado por un pájaro casi la mitad de grande que yo.
Mark : ¡Quiero ahí pajarraco asqueroso!
Pájaro : ¿Como dices? ¿Acaso quieres que te mate, perro gordo?
Johnny : ¡Mark ayudame!
Mark : Suelta. Al. Cachorro.
Pájaro : ¿Y si no quiero?
Empecé a gruñir tanto que hasta forme espuma en mi boca. El pájaro soltó a Johnny y se lanzó a por mí. Yo salté hacia él para darle un mordisco y...
Cerca de diez minutos después, nuestra pelea se había acabado. ¿Que le había pasado al pájaro? Bueno, digamos que "luchó hasta su último aliento". Yo por mi parte tenía muchas heridas y sangraba un poco. Estaba en un estado realmente lamentable, pero no importa con tal de proteger al pequeño.
Johnny : ¡Mark! ¡Lo siento mucho! ¡Me desperté y ese pájaro ya se me había llevado! ¡Lo siento!
Mark : No pasa nada, te prometí que cuidaría de ti y eso voy a hacer.
Johnny : Gra-gracias Mark. Yo *sollozo*... Yo realmente *sollozo*... Realmente *sollozo*... Whaaaaaaa.
Johnny empezó a llorar. Me partía el corazón verlo así.
Johnny : Lo siento *hic* mucho Mark. *hic* Por mi culpa *hic* has podido morir *hic*. Lo siento *hic*.
Mark : Ea, ea. No llores pequeño. De momento busquemos un lugar para descansar, me siento muy cansado.
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Diario de Mark, un perro abandonado
أدب الهواةMi nombre es Mark, o al menos ese es el nombre que dio mi antiguo dueño. Nos divertimos mucho juntos, pero por desgracia él murió a causa de una enfermedad. Jonathan era su nombre. El no tenía familia, por lo que cuando murió yo no tuve a nadie que...