Cornudo

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Llamaron a la puerta de Peter Parker. El castaño levantó la vista de su trabajo y vio a Teresa Parker, su hermana menor parada allí.

Teresa: Hola, Peter - Dijo haciendo que Peter apretara los dientes. Su hermana era muchas cosas, molesta, fuerte y cinturón negro. Un hecho que le encantaba demostrar haciéndole bullying a su hermano mayor. Él no era el hermano perfecto, pero ella había ido demasiado lejos. Ahora aquí estaba ella molestándolo en su trabajo - Necesito un favor - Dijo mientras caminaba hacia él. Sus botas pisando fuerte en la alfombra. Peter estaba vestido para el trabajo con pantalones bonitos y una camisa abotonada, Teresa estaba vestida con una camiseta de una banda de metal y jeans negros rotos. Su cabello estaba recogido con un mechón teñido de azul.

Peter: Te dije que no me molestaras en el trabajo - Dijo mientras se levantaba y cerraba las puertas y las persianas de su oficina. Lo último que quería era que sus compañeros de trabajo vieran que su hermana menor le hace bullying.

Teresa: Y yo te dije que dejaras de ser un nerd, pero aquí estamos - Dijo en su tono normal de burla.

Peter: Lo que quieras, no. Ahora, por favor, vete de aqu.. - Dijo mientras tomaba a su hermana por el codo para tratar de llevarla a la puerta. Este fue un gran error. Antes de que Peter pudiera terminar de hablar, Teresa invirtió su agarre y lo inclinó boca abajo sobre su propio escritorio.

Teresa: Necesito tu coche - Ella no preguntó, fue una afirmación.

Peter: ¡No! - Dijo mientras sacudía la cabeza para sacar su rostro de la pila de notas en su escritorio. Teresa le torció un poco el brazo y Peter sintió un poco de dolor en el hombro - Ah, ah, está bien, las llaves están en mi bolsillo - Dijo cediendo a su hermana menor. Teresa sacó las llaves y las guardó en su propio bolsillo - ¿Algo más? - Preguntó, tratando de no sonar como un cobarde.

Teresa: Solo una última cosa por molestarme - Antes de que Peter pudiera preguntarle a qué se refería, sintió que los dedos de Teresa se deslizaban por la parte de atrás de sus pantalones y desabrochaba su camisa.

Peter: No lo harías. No aquí - Dijo tratando de no rogar. Sus comentarios fueron recibidos con fuertes dedos envolviendo la cintura de sus calzoncillos - Te di lo que querías - Dijo suplicante.

Teresa: Pero te hiciste de rogar - Respondió mientras sacaba un par de calzoncillos azul bebé. Peter gimió cuando la tela que había estado cubriendo su trasero se deslizó dentro. Teresa era una maestra en dar calzones chinos, algo que su hermano mayor sabía muy bien. Obligó a que la ropa interior azul bebé subiera por su espalda hasta la nuca - ¿Quién es mi perra? - Ella preguntó con una risa.

Peter: Soy yo - Gimió cuando pudo sentir el sabor de la mezcla de algodón cuando fue forzado más entre sus nalgas. Teresa dio un último buen tirón golpeando la nuca de Peter. Ambos sabían que podía hacerlo atómico, pero no era tan mala y no lo hizo. Teresa lo soltó y los calzoncillos volvieron a su espalda. Peter gimió cuando Teresa lo soltó y logró deslizarse hasta el suelo.

Teresa: Gracias hermanito. Tengo que llevar a tu esposa a un lugar muy romántico ¡Adiós cornudo! - Dijo con una sonrisa malvada, Peter odiaba que Teresa le diga en la cara que su esposa Mary Jane le pone los cuernos con ella. Teresa se reía mientras caminaba hacia quién sabe dónde con su auto y su esposa. Peter se levantó, se sacó lentamente su calzón de su trasero y se sentó en su silla enfrente del escritorio en que fue humillado por su hermana menor. Todavía tenía un día completo de trabajo por terminar después de esa terrible experiencia.

Eso tuvo que doler - Dijo una voz detrás de Peter. El castaño se asustó y volteó su cabeza hacia la puerta y vio que ahí estaba su amante y compañera de trabajo igual de nerd que él, Carol Danvers.

Carol le gustaba mucho Peter y había intentado salir con el castaño desde que empezó a trabajar aquí, pero Peter la rechazaba porque tenía esposa, pero cuando se enteró de que su esposa le ponía los cuernos con su hermana menor, empezó a salir con Carol. Ni Teresa ni Mary Jane sabía de esto.

Peter: ¿Viste todo? - Preguntó tímidamente.

Carol: Bueno, lo escuché todo, pero no te preocupes, creo que solo lo escuché yo - Dijo tranquilamente.

Peter: Ah.. Debes pensar que soy un perdedor - Dijo avergonzado y con los cachetes rojos.

Carol: Claro que no, cariño. Mi hermano también me hacía calzón chino - Dijo con las mejillas rojas - y mi amor por ti no me permite pensar eso, mi amor por ti es como una vela - Dijo con una sonrisa y llena de amor.

Peter: ¡Oh amor, que palabras tan bonitas! ¿Lo dices por lo de la llama del amor, no? - Dijo alegremente.

Carol: No, lo digo porque si te olvidas de mí, te quemo la casa.....

Peter se congeló de miedo. Ahora Peter le tiene más miedo a su novia que a su hermana menor.

Spidervel One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora