Capitulo 2

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"Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón"

Mario Bendetti

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Las mañanas para kit siempre le resultaban monótonas, aburridas y hasta cierto punto predecibles. La rutina que había creado a lo largo de los años empezaba a irritarle

Siempre era igual

Mañanas donde a veces se caía de la cama a propósito para darle algo de emoción al día pero que al final lo único que conseguían era provocarle dolor muscular y una horrible jaqueca, por la cual seguro su madre le regañaría

-Su madre- una hermosa mujer castaña que a pesar de no ser biológicamente su hijo lo había amado como tal.

Sus padres habían muerto en un accidente de auto cuando era un niño y Tessa Gray junto a su esposo James Carstairs, lo habían acogido en su casa buscando consolar su roto corazón.

El tiempo había pasado y había aprendido a acostumbrase a su nueva vida y su nueva familia, la cual lo amaba a pesar de sus innumerables defectos. Su vida podría ser relativamente perfecta si no fuera por una circunstancia en particular

-Las mudanzas- siempre eran iguales, sus padres viajaban demasiado por su trabajo y eso conllevaba llevar una vida ajetreada y llena de altibajos, regularmente nunca duraban demasiado tiempo en una misma ciudad o país

Nunca había tenido un amigo o por lo menos uno que durará más de dos meses, es por eso que las despedidas se habían hecho algo cotidiano y aunque quisiera entristecerse nunca tenía tiempo suficiente para encariñarse con alguien más que el mismo

Era una vida buena -solitaria- pero buena

Es por eso que no le sorprendió cuando le notificaron que se mudarían de Londres a Los Ángeles, la semana pasada. Aunque sería interesante convivir con otra persona conocida en su nuevo hogar

Su primo que regularmente vivía causando problemas le había prometido visitarlo de vez en cuando, no era mucho pero era algo. Después de todo no todos los días Jace Herondale te promete viajar desde Nueva York hasta Los Ángeles solo para pasar tiempo en familia

Era satisfactoria en algún sentido

Pero lastimosamente no suficiente

Todavía le faltaba algo a su vida, no sabía que era pero sentía un vacío en su corazón. Uno que incrementaba día a día en el transcurso de cada año

Quería un amigo uno de verdad, uno al cual contarle sus secretos, sus preocupaciones, con el cual bromear y reír sin miedo a decir un adiós precipitado

Solo quería a alguien que lo comprendiera, que comprendiera lo que se sentía sentirse solo, sofocado, aburrido

Excluido

Que anhelara lo mismo que el, que entendiera lo que se sentía ser el, sentir como el, pensar como el

Y tal vez, solo tal vez

Lograría encontrarlo

Código de amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora