Estaba bailando al frente de mí celular, me cago de risa con solo ver mis vídeos, soy un asco bailando, pero al menos le pongo onda.
— holis — entró Luciana.
— hola — me tiré en la cama cansada.
— ¿qué hacías? — se tiró al lado mío.
— un video, más rato voy a seguir, me cansé — negué y la miré.
— bueeeeno — comenzó, ya se que quiere, otra vez.
— no quiero ir a cuidar a ningún nene de nuevo — frunci los labios.
— daleee, mañana es nuestro aniversario y que se yo — me guiño un ojo.
— nah, que vaya alguna de tus amigas — me quejé y le lancé una almohada.
— no boluda, te están pidiendo a vos — se sentó.
— ¿qué? — me senté y la miré.
— sí, los chabones de la otra noche quieren que cuides a los nenes — me miró levantando y bajando las cejas.
— no quiero ir de nuevo, son re raros, onda me re encantó su onda, pero como me trataron no, son muy no se como decirlo, no quiero volver ahí — me paré y agarré mí celular.
— porfa Florrr — suplicó.
— lo voy a pensar — puse en blanco los ojos.
Siempre me terminan convenciendo, soy muy débil en esas cuestiones.
— PERO, que no sea muy tarde porque tengo colegio al otro día — arrugue la nariz, no me gusta no dormir lo suficiente, soy muy exigente conmigo misma.
— sisi, es un toque que tienen que hacer unas cositas y vuelven al toque — me hizo puchero, me re pueden con un puchero, pero no quiero.
— dejame hablarlo con mamá y te digo — sonreí y salí de mi habitación.
— hola Floppy! ¿cómo andas? — me recibió mi cuñada, Alma.
— bien Almi, ¿ustedes? — me quedé ahí embolada, quería ir a buscarme una manzana o algo.
— bien, el Titi te re extraña — lo señaló, estaba jugando con sus primos, mis hermanos parecían conejos, algunos no todos. Bah en realidad mi vieja parece conejo, tuvo a todos mis hermanos con mi papá que falleció por cáncer hace 5 años, después de que falleció ella fue una guerrera y nos sacó a todos adelante. Tuvieron 8 hijos, el más grande tiene 38 y el más chico tiene 14. Imagínense.
— HOLA FLOR — me agarró por atrás Joaco, el cuarto.
— hola bro — lo abracé.
— ¿todo bien? — me dio un chocolate. A la mierda la manzana.
— graciasss, bien, cansada de la Luchy que me manda a cuidar a sus nenes — me mordi el labio y negué.
— un embole es la pendeja, mira la enana te extrañaba — miró en dirección a su hija, Emilia.
— más linda, esta re grande — la miré con dulzura. Emi tiene dos años y es una de las más adorables, en realidad todos mis diez sobrinos son adorables, pero se puede decir que tengo preferencias.
Saludé con la mano y me fui de nuevo a mi habitación.
— ¿y? — me asustó Luci saliendo de mí baño.
— boluda, me hiciste cagarme toda — le pegué en la cabeza.
— ¿quién te dio chocolate? — miró con los ojos achinados el chocolate que estaba comiendo.
— Joaco — sonreí.
— hijo de puta, a mi me dio una nenita toda sucia para limpiar nada más — negó, mientras yo me reía. A Luciana varios, por no decir todos, la odian por las jodas que hace, una vez nos dijo que estaba embarazada cuando nada que ver.
— sos vos la tik toker y me odian a mí, no se vale — se volvió a tirar en mí cama con su celular en mano.
— y bueno, las cosas son como son — le saqué la lengua.
— ¿vas a ir? — me miró con cara de perrito abandonado.
— no se, te dije que lo voy a pensar — me senté en mi escritorio — no se para que aceptas trabajos si no los vas a poder complir — prendí mí computadora con la idea de editar.
— me pidieron específicamente que vayas vos a cuidar a los nenes, no es mi culpa que te quieran re cojer — me giré y la mire mal, es una atrevida.
◇
ola