— hija, se te hizo tarde — me desperté sobresaltada.
— ¿qué? ¿qué hora es? — pregunté sobresaltada mientras me levantaba y buscaba mis cosas para meter a bañarme.
— son las diecinueve y media, ¿tenes que estar ahí a las ocho? — asenti y me metí a mí baño, donde me bañe lo más rápido que pude y salí, me vestí, me arreglé con las cosas básicas, y bajé.
— ¿se te hizo tarde? — preguntó Ayrton mientras jugaba a la play.
— sí — fui a la cocina, le avisé a mi mamá y salimos juntas.
— ¿vamos hijo? — le preguntó mientras se ponía la campera.
— bueno — sonrió y apagó todo.
— abrigense — hicimos lo que dijo y salimos.
— ¿es acá? — vimos la mansión.
— sip, gracias y chau — dejé un beso en su mejilla y bajé.
Me había dado $4000 pesos para comprarme lo que quiera y también para poder pagar el Uber.
Toqué la puerta sin ganas y esperé que me abrieran, adentro se escuchaba la música al palo.
— eeeey niñera — me abrió el gordito tatuado.
— hola — sonreí.
— pasa, los nenes están arriba, nosotros ya nos vamos — asenti y pasé.
— hola... — se quedó esperando por mi nombre el papá de Amadeo, si mal no recuerdo.
— Florencia — empecé a jugar con mis dedos, estaba medio incomoda.
— disculpa por el estado en que llegamos la última vez — dijo mientras caminábamos a la pieza de Bruno y Amadeo.
— no hay drama — ¿ya dije que me sentía re incómoda?.
— mira, hoy se queda Alejo, pero necesitábamos un apoyo extra porque no es muy bueno cuidándolos — se rió y abrió la puerta de la habitación.
Uy, Alejo es el carita de bebé lindo.
— FLOPPY — me recibieron los nenes abrazandome, estaban vestidos iguales, me morí de ternura.
— hola, ¿cómo están?— los abracé igual que ellos, son muy lindos.
— bien, ya te extrañabamos, no jugamos el otro día — hizo puchero Bruno.
— sii, me tuve que ir, pero ahora podemos jugar — sonreí y ellos se rieron y empezaron a mostrarme sus juguetes.
— bueno, veo que se llevan re piola — rió atrás mío.
— uy, perdona pensé que te habías ido — me rasque la nuca.
— no, perdón — sonrió, este es lindo también, solo que yo lo vería más lindo sin los tatuajes.
— em, viste que yo todavía estudió, bueno me tengo que ir antes de las 8, ¿hasta que hora sería? — pregunté.
— y bueno, nosotros estaríamos volviendo a las 11, pero como está Ale te podes ir antes de las 8, él te paga — dijo confiado.
— dale, muchas gracias — el asintió, me saludó y se fue.
— mira Floppy, este es culo sucio y le gusta mucho volar — lo lanzó por la ventana semiabierta.
— no Ama, vengan acompañenme a buscarlo — salimos de la habitación y bajamos.
— hola niñera — saludó el carita de bebé.
— hola — le sonreí y empecé a ponerle las camperas a los nenes.
— estaba pensando en llevarlos al Mc Donals, ¿te copas? — me preguntó mientras le ponía la campera a Bruno.
— VAMOS AL MC DONALDS — saltaron alegres los nenes.
— sí, vamos — miré con ternura a Bruno y Amadeo que saltaban felices.