O n e S h o o t s

Atrévete a amar

Miraba la flor que tenía entre mis dedos, como si ella pudiera de entre sus pétalos, darme la respuesta a todo el embrollo que había en mi cabeza. ¿Cómo había pasado todo esto? ¿En que momento la amistad que tenía con Zachary se había convertido en algo más? ¡Torpe, torpe! Me repetía a mi misma. Cerré los ojos y recordé la primera vez que lo había visto hace tanto tiempo... Fue gracias a mi hermano Liam, él y Zac siempre fueron grandes amigos. Recuerdo a la perfección cuando él traspasó la puerta de entrada... Después de ese día también se convirtió en mi mejor amigo. Me escuchaba, me contenía, me alegraba cuando estaba triste, jugábamos, reíamos... ¿Quién diría que después de tantos años esa misma sonrisa me enamoraría de tal manera? Lo que mas me dolía era que sabía que él jamás se fijaría en una chica como yo, después de todo, solo era su mejor amiga, la hermanita de su mejor y mas querido amigo y eso sería siempre... Una solitaria lágrima recorrió mi fría mejilla y la flor se resbaló entre mis dedos hasta caer al suelo.
El llanto se intensificó un poco.
- Te he dicho cientos de veces, que odio verte llorar - me estremecí al oír su voz... ¿Cómo me había encontrado?
- ¿Qué haces aquí? - Atiné a decir.
- ¿Te parece raro? - Respondió Zachary sentándose a mi lado en la fría banca.
- Un poco... No le dije a nadie a donde iba - él comenzó a secar un par de lágrimas de mi rostro.
- Te conozco como la palma de mi mano, no tienes forma de escaparte de mi - Sonrió. Sonrió de la manera que tanto me gustaba a mi, esa sonrisa despreocupada curvada que me hacía suspirar en sueños.
- Pues sinceramente me apetece estar sola - Miré el suelo y mis ojos vieron a la pequeña flor.
- ¿He hecho algo que te ha molestado? Llevas un tiempo evitándome - Su voz sonaba dolida, mis ojos se llenaron de lágrimas.
- No... son... solo cosas mías, lamento haberte hecho creer que te evitaba
- ¿Por qué lloras? ¿Qué es lo que le ocurrió a mi duendecillo? - Duendecillo, ese apodo que me había puesto cuando aún teníamos 13 años.
- Tu duendecillo creció y se dio cuenta de que la vida apesta, que esta llena de dolor y que no puede sonreír siempre aunque se lo proponga - Más lágrimas salieron de mis ojos y ahogué un sollozo. Pero Zac no se rindió, tomó mi rostro entre sus manos para mirarme, el dolor irradiaba de sus ojos.
- No importa cuanto crezcas, siempre serás mi duendecillo, cuando te miro, aún veo a la pequeña niña de las trenzas que jugaba con Liam y conmigo, esa pequeña de sonrisa encantadora y mejillas sonrosadas con la que compartí todo...
'Todo' ese todo abarcaba hasta nuestro pequeño beso la primera vez que jugamos en una fiesta a 7 minutos en el paraíso... No era el primer beso de Zac, pero si lo fue el mío, me dió la opción de no hacer nada y mentirles a los demás participantes para que no nos molestaran... Pero deseaba saber que se sentía besar y ¿qué mejor opción que hacerlo con Zachary? A quién le confiaba todo. Agaché la cabeza.
- Zac yo... realmente pienso que no deberíamos seguir viéndonos - Me sorprendió ver que no me había ahogado con mi propio llanto.
- Pídeme todo, lo que sea, pero no que me aleje de ti Tn_____
Nuevamente tomó mi rostro entre sus manos y acarició mis mejillas con dulzura y delicadeza. Recogió la flor que yo había dejado caer y la colocó detrás de mi oreja.
- Que hermosa eres, no sé si alguna vez te lo he dicho, pero creo que eres la chica mas hermosa que jamás he visto...
Me sorprendí bastante al escuchar esto de él. Iba a replicarle por la tontería que acababa de decir, pero él me silenció delicadamente colocando un dedo sobre mis labios, acto seguido comenzó a acariciarlos, miró mis ojos y susurró...
- Verte llorar es como si me dieran una puñalada en el corazón, daria mi vida por no verte sufrir nunca, recuerdo cuando te vi con Harry (mi ex) desgraciado, el solo hecho de saber que te besaba, que te abrazaba, todo me partia el alma.. Siempre le tuve celos. Recuerdo el dia que me llamaste para decirme que termino contigo, sufrias tanto que queria partirle la cara, pero lo que me hizo no pensar en ello, fue el saber que ya no estarias nunca mas con el.
Lo miré con mis ojos aún con un rastro de lágrimas en ellos, los de él brillaban como dos estrellas y acercándose lentamente y pidiendo permiso me besó. Un beso único, dulce, lleno de amor y dulzura... Mis ojos se cerraron y mis brazos se deslizaron hacia su cuello para acercarlo a mi. Largos minutos estuvimos así, pero la falta de aire se hizo presente y tuvimos que separarnos, nos miramos como dos idiotas y comenzamos a reír. Nuevamente Nick se acercó a mi.
- Te amo tanto... Te amo tanto _____, mi pequeño duendecillo
- Yo también Zac... También te amo
Una pequeña sonrisa se hizo presente en su rostro, antes de que nuestros labios se unieran otra vez.

Fin.

CynEsquivel

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