Breakfast

13 0 0
                                    

El olor del Café inundo mis fosas nasales como de costumbre cada lunes a las 6 de la mañana, con parsimonia me despegue de las sabanas, y baje las escaleras arrastrando los pies. En la mesa como cada mañana me esperaba mi alegre marido, que había salido a hacer su rutina diaria de gimnasia…
- Dormiste bien amor? – me pregunto mientras acariciaba su taza de café con tranquilidad…
- Como se puede – le contesté, mi vos ronca le causo gracia así que se carcajeo por unos instantes…
- Amo como te levantas los lunes a la mañana – admitió y se acerco para depositar un suave y simple beso en mis labios, claro recién me levantaba, ¿que esperan?
Cuando el efecto de la cafeína inundo mi mente, comencé a pensar las cosas con más claridad, tenia que buscar el auto que estaba en el servicio, y tenia reunión con un cliente a las 10…
- Harry – le pregunté, el despego sus azules verdes del diario para observarme mientras le daba sorbos a su café – puedes llevarme a buscar el auto más tarde?...
- Claro... pero debo bañarme primero – me contesto mientras apuntaba su cuerpo, allí fue cuando me percaté, vestía sus pantalones de buzo y llevaba toda su camiseta empapada por el sudor de haber corrido bajo los rayos del sol. Sonreí embobada, aún ahora no podía creer el haberme casado con ese bombón.
-¿te gusta lo que ves? – me pregunto juguetón mientras se acercaba insinuante hacía mi…
- Mmm – me mordí los labios tentativa. - realmente no veo mucho- bromee, mientras me deleitaba paseando mis manos por su amplio torso.
- _____… - sonó serio, así que mis ojos volaron hasta los suyos para leer lo que sucedía… - cuando va a ser el día que admitas, que te casaste con el hombre más sexy de todo el planeta – enarqué una ceja, claramente ofendida, y me aleje de su calido cuerpo para dejar mi taza vacía, en el lavaplatos…
Lo sentí bufar a mis espaldas, y luego su cuerpo presionándome contra la mesada…
- no te sale hacerte la enojada – me susurró insinuante, mientras sus manos acariciaban por debajo de la remera de mi pijama, toda mi epidermis… - dime la verdad, dime cuanto me deseas… - el efecto es automático, admitir que me case con Harry por su ego, es mentir, mi marido tiene el ego altísimo, pero aún así lo amo, y no soy capaz, de no caer en esta clase de juegos con el…
-No te deseo… - le conteste entrecortadamente y utilice todas las fuerzas que poseía para alejarlo de mi cuerpo y acercarme a la mesa para levantar el resto de las cosas…
- No hay porque mentir – continuó con su juego, mientras esta ves me acorralaba contra la mesa, y sus calientes manos acariciaban mis muslos sin pudor alguno - dime que me detenga… - su dulce aliento a café me inundo, y luego como por arte de magia me alzo para que yo realizara una llave en su cadera, para permitirle más plenitud en sus caricias. - lo ves?... – sus dulces labios acariciaron los míos sensualmente,, - no puedes contra mis caricias… - fue lo ultimo que repitió antes de ahogarme con sus labios y quitarme con una velocidad alucinante la remera de mi pijama…
El estruendo que realizo al tirar todas las cosas del desayuno al suelo al recostarme sobre la mesa, me causo gracia, era el 3er juego de tazas esa semana, debíamos acabar con esa clase de juegos pronto, porque si no terminaríamos teniendo una hermosa colección de vasos, platos y tazas plásticos…

CynEsquivel
Contactame!
Instagram/Twitter: cynresquivel

O n e S h o o t sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora