Mi futuro eres tu (Keveed)

Capítulo 10

Narra Jeremy

Flash back 4 Meses después

Golpe tras golpe, podía sentir mis manos picar, con cada caída del pelinegro, en mi mente solo podía imaginar las formas más dolorosas y crueles de poder asesinar a aquellos a los que me obligaban a llamar "Compañeros".

-Eres débil-Hablo burlón uno de los hombres que se encontraba golpeándolo salvajemente con una barra de hierro, mientras el más pequeño intentaba defenderse con la barra que él tenia.

Otro golpe fue propinado en el abdomen del pelinegro, provocando que esté se desplomara sobre el suelo escupiendo sangre, dejando caer la barra de metal que tenía entre sus manos. Pero aquellos no se detuvieron. Fue en ese momento que mi cuerpo se dejó llevar por si solo acercándose a aquellas 5 personas, alejándolas de él.

-Esto se acabó por hoy-Dije mirándolos con odio, mientras levantaba al pelinegro, y lo sostenía entre mis brazos, esté se aferro a mi de inmediato.

-Jajaja... que estupidez estas diciendo cobra-Hablo la única mujer presente- Apenas estamos comenzando-Decía mientras levantaba nuevamente la barra, con la intención de proporcionar otro golpe sobre el pelinegro el cual estaba en mis brazos.

Reaccione, rápidamente esquivando aquel ataque, propinándole una patada en su estomago, provocando que esta se curvara, posteriormente propine otra en su rostro tirandola al suelo.

-Acaso eres sorda Taipán...-La mire, todos en aquel lugar se mantuvieron quietos, observando la escena, sin pronunciar palabra alguna-He dicho que se acabo...

Les di la espalda, y salí de aquella sala, con dirección a nuestra habitación. En todo el camino el pelinegro no pronuncio palabras, no mostraba reacción alguna, solo se aferraba a mi. Una vez que llegamos a nuestro destino, lo recosté sobre su cama, pero este se rehusó a soltarme, por lo que no me quedo otra opción que recostarme junto a él, esté se pego aun más a mi, lo rodee con mis brazos, necesitaba darle calma y paz, aunque fuera por un momento.

-"Edd, se que esto es como una pesadilla de la cuál quisieras despertar... Desearía que jamás hubieras tenido que pisar esté maldito lugar...quisiera poder sacarte de aquí, pero me es imposible hacerlo, ya que ellos te encontrarían solo para regresarte a este abismo"- Por mi cabeza aquellos pensamientos se hacían presentes, podía sentir su pequeño cuerpo temblar en mis brazos, al poco tiempo sus lagrimas mancharon mi playera, pero me mantuve callado, dejando que se desahogara.

Después de un largo rato, pude sentir la respiración del más pequeño relajada, lo mire percatándome de que se había quedado dormido, me mantuve quieto en mi posición, no quería despertarlo, en los últimos meses este no había logrado dormir, todo se debía aquella voz que se hacia presente en su cabeza, la cuál poco a poco iba tomando control de él. No paso mucho tiempo para que la tranquilidad se viera interrumpida por unos firmes toques a la puerta, lentamente me separe del pelinegro procurando no despertarlo, para posteriormente levantarme y dirigirme a abrir la puerta, al hacerlo pude ver a la secretaria del Presidente, la cuál me miraba sin expresar reacción alguna.

-Cobra, el Presidente solicita tu presencia de inmediato, por lo que te pido que me acompañes-Dijo esto último dándome la espalda para empezar a caminar.

Mire por ultima vez a Edd, para posteriormente salir de la habitación cerrando la puerta tras de mi. Camine detrás de la Secretaria por unos largos minutos, hasta que llegamos a nuestro destino, la oficina del presidente, una vez ahí esta llamo a la puerta, escuchado del otro lado un "Adelante", abrió la puerta, y se recorrió a un lado para que pasara, una vez dentro esta salió de la oficina cerrando la puerta dejándome solo con aquel ser repugnante.