11. El cloro

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Me despierto sintiéndome húmeda, me levanto de inmediato y veo como copo está dormido y con charcos de pipi a sus alrededor, esta es la tercera vez que lo hace, ya es viernes y en esta semana he estado evitando un poco a Jack, desde lo del casi beso me siento mal sentimentalmente, para él fue sin importancia y eso lastima mi pobre corazón. Checo mi celular y son las 9 de la mañana, levanto a copo y lo pongo donde se supone que debería de hacer del baño, lo hace, pero como es pequeño se le olvida bajarse la cama y hacer en su sitio. Quito las sabanas y las aviento a una esquina de la habitación. Copo juega con un peluchito que le compro mi mama, saco más sabanas de mi closet y las acomodo en la cama. Copo me pide subir conmigo a la cama y yo lo cargo

-que paso bebe, me quieres??- ladra como si respondiera mi pregunta y lame mi mano

-tú me gustas- copo volvió a ladrar, una lagrima solitaria cayo de mis ojos, inmediatamente me la quite, pero no pude aguantar, abrase a copo y me acosté en la cama, llore, eran lagrimas de desesperación, decepción y frustración por no poder decir mis sentimientos, me estaba hundiendo poco a poco por algo que podría hace y no me atrevía. En estos momentos era cuando valoro la necesidad de tener una amiga, pero como nunca me preocupe por conseguirla por estar con Jack, entonces me tendré que aguantar.

Cuando siento que ya me he tranquilizado, dejo a copo en el piso y me meto a bañar, al terminar, me cepillo el cabello, y hago todo lo que en un día normal de escuela haría.

Copo me sigue a todos lados y solo lo ayudo a bajar las escaleras, cosa que él no puede todavía, la casa está sola, mi madre salió a comprar unas cosas con Max y de pasada a visitar a una amiga de ella. Así que me tendré que preparar el desayuno yo sola. No se me antoja mucho así que realizo unos huevos estrellados en la sartén y con un té de canela. Le doy las croquetas a Copo remojadas en un poco de agua y aparte le sirvo agua. Sentada en la gran mesa me siento chiquita, sin encajar en ningún lado, el lunes que regrese a la escuela me preguntaran muchas cosas, tendré que dejar solo A copo y volveré a mi rutina diaria, no me siento lista. Tengo que hablar con Jack, y si es posible decirle lo que siento.

Este amor que siento ya me está enloqueciendo, y quisiera confesarlo pero sé que no es momento, tengo que esperar. Esperar el momento indicado y preciso, descubrir si lo mío podría ser correspondido.

Estar sola no es tan mal como me imaginaba, juegue mucho con Copo, corrimos en el patio y le enseñe varios trucos, todavía no le salen pero se divirtió mucho igual que yo.

Ya es hora que regresen todos y no tardaran en llegar. Y dicho y hecho la primera en cruzar la puerta a las 2 con 10 min horas fue.....mi mama con Max!!

-ya llegue!!- grita mi mama desde el primer piso, abro la puerta de mi cuarto para gritar en su respuesta

-si mami!!!- agarro a Copo y bajo para ayudarla a bajar el mandado del auto. Max está en su porta bebe y está dormido. Le doy un beso a mi mama que está bajando unas bolsas – todavía hay más??-

-sí, me ayudas??

-si- después de cómo 2 vueltas para bajar el mandado y acomodarlo correctamente en su lugar

-como has estado??- pregunta mientas arregla unos detalles de cocina

-bien sola- mi mama me mira con cara de pocos amigos al decir eso, yo suelto una pequeña carcajada por mi sarcasmo- no te creas, estuve bien- sonríe

-Copo se hizo otra vez del baño?- yo asiento y ella solo roda los ojos

-ya no voy a lavar todas tus sabanas he?

-no te preocupes mami, yo los lavo

-como si supieras- me cruzo de brazos- que??? Es enserio....ni saber cómo poner la lavadora

-pues ahora si aprenderé, ven copo- llamo a copo y me dirijo a la lavandería

-no me hagas mugrero!!- se escucha decir mi mama

Me acuerdo de cada paso, y lo realizo todo a la perfección, pero me atoro en un paso, no me acuerdo la cantidad de cloro que se le pone o si no lleva. Copo se va de mi lado mientras yo entro en una batalla mental por saber qué hacer. Se escucha que ya llegaron, y mi mama va a empezar a realizar la comida.

-mama, cuanto cloro se le echa??- nadie contesta, y me obliga a tener que ir hasta donde esta para preguntar.

-mamiiiii- camino entre los pasillos de la lavandería para poder llegar hasta la cocina, antes de dar vuela a la cocina, veo a Copo jugando con Jack, traidor Copo, después de todo lo que le conté y ahora juega con él, ok ok ok se que es un perrito y no me entiende y es loco contarle eso a un perrito, me estoy volviendo loca, necesito urgentemente una amiga. Me escondo detrás de la pared y hago un pequeño sonidito. Me asomo y veo como de inmediato Copo se queda quieto, sacando de onda a Jack. Me escucho. Pero ahora quiere la confirmación, así que le vuelvo a hacer el micro sonidito que solo el escucha. Copo corre hacia una dirección y luego a otra, me da mucha risa ver a Jack confundido, vuelvo a hacer el sonidito para que me ubique Copo, aun está muy chiquito para cómo responder a la primera, es increíble que aprendiera esto en solo 3 días, aunque pensándolo bien, como no se lo aprendería si estuvimos todo los días haciendo eso. Fue uno de los primeros trucos que el enseñe a hacer gracias a los maravillosos tutoriales de Youtube. Vuelvo a producir el sonidito por 4 vez y ahora este me ubica, corre hacia mi dirección, Jack lo sigue con la mirada y se levanta de donde estaba sentado, sigua a Copo, Copo se detiene justo enfrente de mí y ladra. Me agacho a acarisiciarlo y justo cuando levanto la mirada esta un sonriente Jack.

-sabia que Copo no se podía volver loco- se ríe y se agacha junto a mí para acariciarlo- así que ya le enseñaste un truco he??

-ya sabe como 3, es muy inteligente – sonrió con orgullo y acaricio a Copo.

-como estas??- me mira

-yo??? Bien, ya estoy mejorando, pero aun así tengo que cumplir con las medicinas. Y no puedo agarrar a Max hasta el lunes que viene.

-no encargaron tanta tarea, así que tenemos la tarde libre, este....- se alborota el pelo- quieres ir por un helado???

-si quiero, pero no puedo- eso saca una mueca de Jack que quita en el instante al darse cuenta de que la hizo- podemos ir a otro lugar, tal vez al parque a pasear a Copo

-pero ya tiene mucho patio, con eso tiene suficiente, y está muy pequeño como para convivir con otros perritos.

-tienes razón, y si vemos películas aquí??- es lo único que se me ocurre

-eso estaría bien, tengo que hablar contigo- eso me pone nerviosa y solo asiento, es eso recuerdo mi misión principal así que me levanto ante la atenta mirada de Jack

-voy a preguntarle algo a mi mama, después hablamos- salgo casi huyendo de allí y copo me sigue.

Vida o MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora