Un amor sincero

Capitulo 3

La verdad.

Habían pasado algunas semanas donde nuestra fusión se había podido adaptar a su nueva vida, pero para sus ojos lo veía como una nueva aventura, pero en su vida como estudiante había resaltado de sobremanera, llevándolo directamente como el príncipe de la escuela, en estos momentos podemos observar como la fusión portaba una vestimenta deportiva las prendas superiores simplemente consistía en una playera blanca sin mangas, mientras que las prendas inferiores consistían en un short y un calzado deportivo, este estaba estirando, pero en su expresión facial se le notaba algo serio.

Flashback.

Gogeta cuando pienses que tu vida ha mejorado vas a ver mi rostro, cuando pienses que todo saldrá bien, cuando tengas muchos amigos y sobre todo cuando haya personas que te importen, atacare, te veré sufrir, mi venganza se habrá cumplido, te veré como tu lado malvado surge, te romperé una y otra vez tu alma, pero me divertiré con los gritos de mis víctimas, Gogeta prepárate porque esta vez el ganador seré yo.

Eran las palabras del mismo humo, pero aquel humo era de un color negro, lo único que resaltaba era aquellos ojos rojos carmesí, mas rojos que la misma sangre, en eso una leve risa por parte de la fusión se había escuchado, mientras que este se daba una media vuelta y cruzaba los brazos.

Aquí te estaré esperando omega, pero esta vez sí acabare con el trabajo que los sayayines que me conforman me dejaron, te acabare, acabare con todo lo que me mandes, estaré listo.

Respondió con seriedad, pero con cierta confianza en sus palabras mientras que comenzaba a caminar hacia la misma oscuridad.

Yo estaré listo para cualquier indicio de pelea que me mandes, pero si atacas a mis seres queridos o a mis amigos, te buscare y seré el encargado que no veas la luz del siguiente día.

Finalizo el sayayin para después desprender vuelo y así desapareciendo en medio de la oscuridad.

Fin del flashback.

Aunque tenga el poder suficiente para derrotar a omega, no me tengo que confiar, la última vez que me confié casi me separo, omega ahora si iré con todo, prepárate.

Pensó el sayayin mientras que comenzaba a entrenar en medio del bosque, en eso había soltado un grito y lentamente su pelo comenzaba a parpadear de negro a amarillo, después de un último grito un aura que parecía fuego comenzó a rodear el cuerpo del sayayin, su pelo era de un color dorado mientras que sus ojos eran de un color verde esmeralda, en eso había comenzado a dar golpes al mismo aire, en eso había puesto ambas manos a la altura de la cintura.

Kame.

Dijo el sayayin mientras que una esfera de un color azul celeste se comenzaba a formarse en medio de las manos del sayayin.

Hame.

Dijo el sayayin mientras que aquella esfera de color azul aumentaba su tamaño de una forma exponencial.

Ha.

Grito el sayayin mientras que una masa de energía salía disparada, en eso el pelo del sayayin se había tornado nuevamente a su color original, siendo este de un color negro al igual que sus ojos, había colocado dos dedos en su frente para después desaparecer del lugar.

En eso el sayayin había aparecido frente a su propio ataque para después comenzar a detenerlo con ambas manos sintiendo un gran dolor y lentamente el sudor apareciendo en su frente y con un gran grito pudo desviar aquel ataque hacia unas montañas.

Tengo que protegerlos, ellos me han cuidado desde que llegue, pero porque me estoy preocupando de esta forma.

Pensó el sayayin mientras que soltaba algunos jadeos de cansancio, para después mirar el cielo con una sonrisa formada en su rostro. El sayayin había descendido al suelo y nuevamente había dado otro grito, pero esta vez una esfera de un color rojo carmesí le había rodeado todo el cuerpo del sayayin. Pasado algunos segundos aquella esfera había desaparecido, la vestimenta del sayayin había cambiado, las prendas superiores eran conformadas por un simple chaleco con algunos adornos de un color anaranjado-amarillo, las prendas superiores eran un pantalón blanco y este era sostenido por un listón de un color azul celeste, su calzado eran unas botas con cintas azules y con la suela de un color amarillo, el color de su pelo era de un rojo carmesí, sus ojos eran de un color amarillo y debajo de estos tenían una franja de un color rojo, un pelaje de un color rojo oscuro rodeaba todos los brazos y algunas zonas del pecho, dejando los bíceps y los abdominales al descubierto, en su cintura se podía notar una cola de simio del mismo color que el pelaje.