𝖿𝗈𝗎𝗋𝗍𝖾𝖾𝗇 | 𝟭𝟰

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Al llegar a la escuela, ambos mayores acordaron almorzar juntos y por obvias razones, podían llevar a sus amigos.

Era la primera vez que comerían juntos, o que incluso, sería la primera vez que compartirían mesa.

Y bueno, ambos estaban muy ansiosos y nerviosos al respecto.

No hace mucho que había aclarado sus sentimientos y sabía que esas cosas que sentía eran nada más que menos, amor.

Pero claro, nunca faltan las inseguridades.

Chan desde siempre habían tenido muy baja autoestima y no era muy optimista que digamos, por eso, en casos cómo este, su conciencia nunca lo dejaba tranquilo.

¿Y si solo quería jugar con sus sentimientos?

Así como en las películas; se aprovechaban de la protagonista y luego en el momento menos esperado, la dejaban, enamorada o incluso embarazada.

Pero claro, que los hombres no se embarazan.

Y tal como pensó eso se sonrojó, ¿El y Woojin llegarían a ese a punto?

Era demasiado vergonzoso, además era totalmente un principiante en esto del amor y estar enamorado, por lo que mucho más si se trataba del... kamasutra.

Se tapó la cara inconscientemente con tal solo pensar eso, ¡ni siquiera eran novios!

Ay Chan, porque piensas esas cosas si sabes como eres.

Entonces, se imaginó su beso con Woojin.

Se lo imaginaba tan romántico, tan dulce; como suelen redactar en las historia de amor diabético de Wattpad.

Se quedó soñando despierto mientras por milésima vez, se imaginaba una vida junto al castaño.

-¡Chan!

-POR SAN JISOO, JISUNG, ME CAGO EN TU RE PUTA MADRE, QUE SUSTO

-Ay we, es que te estábamos mirando y empezaste a sonreír y patalear y yo la verdad me asusté porque eres el callado del salón y probablemente sacabas una pistola y nos matabas a todos- dijo el menor mientras Changbin asentía.

-Ya bueno, ¿Vamos a la cafetería? Sonó la campana hace como tres minutos- mencionó el más bajo.

No puede ser, ¿Se había quedado pensando durante dos horas? Al menos no tuvo quie escuchar la aburrida clase del profesor Kyungsoo.

El grupo de amigos se levantó y se dirigieron hacia aquel lugar donde lo esperaba su no- que diga, Woojin.

Tan pronto entraron, buscó con la vista aquella cabellera y sonrió cuando la encontró.

Su osito estaba hablando animadamente con Minho que solo movía las manos y hacía muchas expresiones un tanto dramáticas.

¿Ta vas a quedar ahí?, Let'a go! nanananana

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-Y así fue como por accidente inhalé un mosquito.

-Que profundo, que descanse en paz.

-Ya hasta le estaba tomando cariño- fingió llorar.

¡chan no apagues el internet!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora