𝖿𝗂𝖿𝗍𝗁𝗍𝖾𝖾𝗇 | 𝟭𝟱

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El reloj marcaba las tres con treinta y cuatro minutos de la tarde, solo un minuto más y podrían salir de aquel lugar donde se supone que te den el pan de la enseñanza.

Pero quien diría que no estaban hablando realmente de un pan, sino de libros y miles de tareas.

Putas metáforas.

Al salir del aula, Woojin fue en busca de su mejor amigo que justo en ese momento salía del aula de historia como alma que lleva el diablo.

Corrió en su dirección y se interpuso en su camino antes de cruzará el portón de salida.

-¿No pensabas esperarme? ¿Ya no me quieres?

-No es eso...

-¡Dime que significo para ti! ¿Tan solo fui un juguete? ¡Contéstame Lee Minho!

-Wey bájale a tu jotería, que la morra de allá nos shippea

-Perdón, se me sale lo latino- se limpió una lagrima imaginaria- Hey...

Minho miró al castaño.

Woojin, sabía que el menor estaba triste ante lo ocurrido con Jisung, por eso quería demostrarle que su vida no depende de ser correspondido por la ardilla rabiosa.

Si, ese sería su nuevo apodo.

También sabe que la "ardilla rabiosa" es uno de los mejores amigos de su chikistrikis pero el siempre pondrá la amistad de Minho sobre todo.

Sin importar cuanto le gustase Chan, el nunca cambiaria a MinHo.

Porque de eso se basan las amistades, estar juntos en las buenas y en las malas.

-Que tal si vamos al centro comercial, compramos algunos chuches y luego volvemos a casa y vemos un anime, ¿Que piensas?

-Pero si a ti no te gusta el anime...

-No puede ser tan malo...¿jalas?

-Jalo.

Ambos sonrieron y sintieron una linda calidez en el pecho, el menor ya no se sentía tan desanimado, como si todas sus penas hubieran desaparecido.

Había mordido al niño correcto en el preescolar.

-oH POR DIOS MI SHIPP JUEPUTA

(📚)

Ya en el centro comercial, los tres chamacos, si, tres, Woojin, Minho y Seungmin, este último se lo tuvieron que traer porque le daba miedo quedarse solito en casa.

Y como decía, ya en el centro comercial, decidieron ir a un establecimiento de comida rápida y comer ahí y luego en la casa comer los dulces que habían comprado mientras veían algún anime que Minho les recomendaría.

Woojin fue a sentarse cerca de la área de juegos mientras que Minho y Seungmin jugaban por las diferentes actividades infantiles.

Como buen padre tenía que vigilar que ninguno de sus hijos se lastimara. Además de que tenía que esperar la comida, luego el también podría ir a juegar.

-inserte carita feliz-

La puerta del restaurante se abrió y vaya sorpresa se llevó el castaño...

Chan, su grupo de amigos y hermano junto al chico alto.

Pero eso no fue lo que le llamó la atención.

¡chan no apagues el internet!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora