-Ashley tu hermano es maltratado aquí, todo lo que te contaba era para no preocuparte -Le susurré cuando accedió a que habláramos cuando se lo pedí.
-Lo noté ya lo sospechaba, pobre de mi niño, estaba viviendo lo mismo que yo, pero ¿por qué no confió en mi? Pudimos a ver resuelto las cosas -Me Decía ella con una mezcla de ira y tristeza en su voz.
-Ve con tu hermano a su habitación, empaca una maleta con sus cosas, las más necesarias. -Le dije en voz baja y con disimulo. -Luego ve y las metes al carro, yo voy a distraer a tus padres. Seguiré fingiendo que soy tu marido millonario como ya creen y en un descuido vamos a huir de aquí con Adrián ¿Entendido?
-Si, pero ¿Estás realmente seguro de lo que vamos a hacer?-Me pregunta alegremente, en el fondo espera una respuesta positiva de mi parte.
No podía destruir sus esperanzas. La verdad no tenía la verte de que tuviéramos éxito, pero Ashley de verdad tenía un brillo en sus ojos, tenía fé, ella sentía la seguridad de que todo saldría bien y aunque yo en el fondo estaba indeciso y nervioso al mirarla comprendí que no debía defraudarla. Mentalmente me arme de valor.
-Si, estoy seguro ahora sigamos lo acordado.
Ni se como se me ocurrió eso, quizás fue causa de ver tantas películas y series; seguimos ese loco plan con una sola cosa en mente, cumplir con éxito nuestro objetivo, salvar a Adrián del maltrato de sus padres. Nuestra aventura acaba de iniciar, era hora de actuar, eso pensaba en aquel momento.
-Adrián vamos a tu cuarto a hablar más tranquilos. -Dijo Ashley tomando de la mano a su hermano y llevándolo a su cuarto.
-No, no es necesario ¿verdad Adrián? -Decía la madre de ambos molesta mientras miraba al niño y luego a su esposo.
Era evidente que no querían que el niño hablara, tenían miedo de que Adrian revelará del maltrato que le daban. La cosa es que Ashley debía contarle sobre nuestro plan de último minuto al niño.
-Tranquilos, no creó que haya problema chicos, mientras los estaré esperando aquí tomando un poco con mis queridos suegros. -Dije mientras tomaba una cerveza y les pedía que tomaran asiento para charlar.
Vaya que era mal actor, pero al menos para ellos era muy convincente. Creo que mis horas de ocio viendo un sin fin de series por fin servia para algo; Pase aproximadamente media hora inventando cuentos sobre el gran éxito que tenía, como había heredado una jugosa fortuna familiar supuestamente, también les estaba mencionando grandes y extensas propiedades que tenía a nombre de Ashley. Sus padres estaban maravillados ante la supuesta fortuna, hasta hicieron planes de vivir juntos en familia en alguna de las fincas que mencione. Obviamente lo único que les importaba era el dinero, uno que jamás hubo pues todo era una gran mentira de mi parte.
Adrián y Ashley regresaron del cuarto y traían consigo una maleta pequeña, intentaban esconderla como podían. Era momento de la distracción y me dispuse a actuar lo mejor que pude para que pudiera salir sin ser vistos.
-Suegros queridos seremos una familia y nos divertiremos con todo lo que gusten. -Les dije mientras me acerque a ellos y los abrace un rato.
-Y también si quieres querido mi marido te puede administrar tus bienes. -Comentaba la ambiciosa mujer.
-Claro yo soy experto en administración, también puedo manejar alguna te tus empresas se mucho de negocios. -Decía el hombre, claramente todo eso también era mentira.
Ashley entro nuevamente a la casa sin ser vista.
-Que lindo que se lleven bien con mi marido. -Exclamó Ashley caminando hacia nosotros.
Ahora seguía la mejor parte, huir, pero seré franco estaba nervioso.
-Claro hijita, éste hombre vale mucho -Dijo su padre, obviamente se refería al supuesto dinero que dije tener.
-Amor ven un momento. -Me dijo Ashley, me sentí extraño, pues solo quien amo tiene el derecho de llamarme así. Me acerque a ella.
-Vámonos de aquí Derek, Adrián esta en el carro con su maleta. -Susurro.
El momento había llegado y ya no había marcha atrás.
Caminamos de nuevo hacia donde estaban sus padres y les dije:
-Es hora de marcharnos, me encanto conocerlos. -Mentí, a nadie le encantaría conocer a personas así que maltratan y explotan a sus hijos sin importar lo que pase con ellos.
-No se vayan, aún es temprano, además aun no nos han dicho donde viven para poder ir a visitarlos. -Menciona la mujer.
-No podemos quedarnos, tenemos una reunión de negocios y por ello debemos viajar en unas horas. -Dije simulando que me entraba una llamada.
Mientras fingía hablar por mi teléfono celular mencionando millonarias inversiones a realizar y viajes a distintos países; los padres de Ashley estaban atentos, ni se tomaban la molestia de disimular.
Pude oír que Ashley les daba una dirección, simule colgar dicha llamada inexistente volví hacia ellos y les repetí que debíamos marcharnos, les mencione que justamente la llamada que recibí trataba sobre esa reunión, dije que era con unos grande inversionistas de Europa pues pensaba hacerme socio comprando acciones de sus empresas. Comenté que si lograba el trato tendríamos que irnos del país pero que valdría la pena porque ganaría más dinero allá. Estaban tan emocionados que casi nos arruinan el plan, la señora muy astuta quería que nos despidieramos del niño lo que ella no tenía idea era de que el pequeño ya no se encontraba en su cuarto sino que estaba escondido en el auto esperándonos para emprender la huida.-Entonces esperen llamaré a Adrián para que se despida de ustedes, quizás en un próximo viaje nos lleven a todos -Comentaba la mujer con demasiada alegría.
-No madre, Adrián se quedo dormido, dejalo dormir mañana lo llamo, por ahora déjalo descansar-Exclamo Ashley con determinación.
Acto seguido, nos despedimos y salimos lo más rápido posible, nos montamos al carro y nos marchamos de ese lugar. Pensé que tal vez cuando se dieran cuenta se me podría venir un lío más.
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Tú, mi efecto mariposa
Roman pour Adolescentsun joven cuyo nombre es Derek narra sobre como inesperadamente encontró en una desconocida el amor, un amor a la antigua.