Hasta que el trabajo nos separe

¡ESTAS LOCA!

Ya hace dos meses que Germán había fallecido, Alicia siempre había sido fría pero cuando él murió, la única que la vio llorar fue su colega y mejor amiga Raquel.

Hoy particularmente no era para nada un buen día, sobre todo si contamos que era lunes y que Alicia odiaba los lunes. Puto Tamayo y la madre que lo parió, por hacerla llegar un lunes tan temprano. — Ya estoy aquí... cállate no digas nada — le decía la pelirroja a su jefe.

— Alicia se que te importa poco lo que te diga, pero me llamaron de migración, no arreglaste tu papeleo para la nacionalidad— añadió Tamayo mientras le indicaba que se sentará — tu jefe que soy yo, acaba de recibir una notificación para quitarte de funcionaría ahora mismo . A menos que tengas hijos. Cosa que no o estes casada, cosa que ya no. No puedes ser parte de la policía. Lo que me da mucha pena porque volverías en unos días a Jordania. —

—¿QUE? No... solo porque no arreglará la papelería, no significa que tenga que volver a las raíces de mi padre, soy más española que tu. — pataleó como una niña pequeña — ayúdame. No quiero volver ahí y perder todo esto—

— solo pude ayudarte en algo, les dije que estabas en un caso de confidencialidad muy grande e importante. Pero tienes exactamente dos meses para casarte con algún español, así de sencillo—

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Se escuchó cuando dejó caer su bolsa y toda su presencia en la silla — ¡Hombre! ¿Pero que te pasa tía? — preguntó Raquel con una mirada un tanto graciosa.

— No sabes la estupidez que me dijo Tamayo. — bufo

— ¿que te van a ascender a la reina de las hijas de puta?— preguntó su colega quien no quitaba la vista del monitor.

— Eso ya soy. Y no... es que si no me caso en menos de dos meses, tendré que volver a Jordania— dijo muy bajo. — necesito un español de al menos dos metros y una gran polla para hacerlo. O... —

La risa de Raquel salió de la nada todo daba risa, conocía a Alicia y toda su historia. Su marido le tomó 4 meses pasar del hola y eso fue un gran avance al mes estaban comprometidos. En resumen. Alicia no dejaría escapar ese buen sexo. — venga que tú problema por suerte es que puedes casarte con quien quieras. Puede ser un contrato. Si ofreces buena plata. —

— ¿Raquel enserio me dices eso?—

La morena se giró y la miro a los ojos. —Al menos tú tienes eso. Yo por culpa de Sergio no puedo asegurar a mi hija. Porque el seguro sólo funciona en matrimonio y si le sumas la demanda que me puso por abandono y toda las deudas que dejo porque quería aparentar lo que no éramos. A penas me alcanza para que Paula coma. —

— Venga tenéis razón, aparte tengo tiempo de sobra, pero no mucho. Se me ocurrirá algo.— agregó con vergüenza pues era verdad su amiga en si la estaba pasando mal y su orgullo no le permitía pedir ayuda o dejarse ayudar

———————- 2 semanas ——————

Alicia llevaba dando vueltas en su cabeza y por mucho que le gustase la idea de buscar y salir a encontrar marido. Todo terminaba al momento que ella hablaba de un compromiso más formal. Eran exactamente las 3 de la mañana cuando algo taladraba su cabeza. Era una idea un tanto tentadora e interesante.

Así que se dispuso en marcha a hacerla real e ir con su mejor amiga.

Nadie le dijo que no era posible así que condujo al único lugar donde sabía que la ayuda sería mutua. Pensando en todo y nada a la vez — ¡Alicia! Son las jodidas tres de la mañana a menos que tengáis algo bueno para decirme —

— ¡Cásate conmigo! — soltó en un grito un tanto aterrador y serio la pelirroja. Que hizo que la morena adormilada terminara por despertar.

— ¿QUÉ ? — agregó Murillo — ¿ESTAS LOCA? ¿PERO QUE COÑO TE PASA? —

— No, Raquel. Estoy más cuerda que nunca. — extendió una pequeña caja frente a Raquel, aquella tenía un anillo de aquellos llamativos que siempre le gustaban a Alicia y que en secreto Raquel admiraba— tengo mucho dinero, para ti y para paula, pagaré tus deudas y te ayudaré con el seguro. Si tú me ayudas a tener la nacionalidad. Será uno o dos años.—

— Alicia... — murmuró — Alicia ...— dijo con algo de coraje. — te quiero pegar en la cabeza, pero no sé si tú ya te pegaste sola y te hace delirar. ¿Como se te ocurre? — agregó Raquel.

— Se me ocurrió en la ducha, se me afirmó en la cocina. Y ahora me doy cuenta mientras venía para acá, que es lo mejor que nos puede pasar. Nadie se lo espera, por eso este matrimonio sería perfecto aparte añádele que si tú y yo nos casamos, seríamos las putas amas en el trabajo y Paula me adora. Eso es un plus, soy su tía favorita. —

— a ver Alicia para tu carro — agregó la morena— vienes a mi casa a las 3 de la mañana a pedirme matrimonio ¿y de esta forma? — se cruzó de brazos — ¡No!—

Alicia rodó los ojos y llevo sus manos a su propia cintura. — bien — agregó con fastidio caminando más cerca de la morena, arrodillándose y extendiendo nuevamente la cajita. — Raquel... Dulce... Fascinante, Inteligente y guapa Raquel... ¿me harías el honor de ser mi esposa? ...