"La Anabelle de la policia"

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No se como me convenció, bueno si se... pero diré que lloro y pataleo en el suelo.

«Raquel»

Por favor Raquel, concédeme este maravilloso y mágico honor. — los ojos De la Morena estaban tan abiertos que parecía que se saldrían de su cabeza.

Alicia, tú tuviste tiempo de procesar y pensar, déjame pensar lo que resta de madrugada y mañana te tendré una respuesta. —decía mientras ayudaba a la contraria a ponerse de pie. — te juro que lo pensaré y mañana tendrás mi respuesta.

Eso dejo a Alicia entre tranquila y un tanto inquieta. — no sé si podré dormir. — agregó la pelirroja. Había guardado nuevamente el anillo en su saco. Pero después se retractó y se lo entregó a la morena. — si no aceptas, me lo puedes devolver mañana. Si eso te hace sentir cómoda.

Gracias, ahora vete a dormir que mañana tendremos ojeras tamaño panda. — le sonrió la morena a la pelirroja. Mientras la invitaba a salir para que ambas así pudieran descansar. — envíame un texto cuando llegues.

Y fiel a su palabra apenas Alicia toco su cama, le envío un mensaje que sirvió a ambas para que cerraran los ojos.

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Maldita pelirroja gilipollas. Decía Raquel mientras trataba de mantenerse fresca. — Venga Paula. Que ya se nos hizo tarde para ir al cole. — agregó mientras caminaba a la habitación de su hija, para despertarle. — alístate que te dejaré el desayuno en la mesa para prepararme yo. — le decía a su hija mientras corría las cortinas.

Una pequeña niña de 5 años se asomó rascando sus ojos. — buenos días, mami.— añadió la pequeña poniéndose de pie. — a que se decían mi tía Ali y tú anoche

Cosas de señoras, anda que se te va a hacer tarde. — besó su pequeña cabecita si salió de su habitación para alistarse también ella. —

40 minutos después

Venga, ¿has terminado tus cereales Paula? — preguntaba Raquel desde la sala

Si, mamá. — añadió la pequeña quien caminaba con su lonchera casi arrastrándose — no quiero... — bostezo

—Venga... que solo unos días más y vacaciones con vuestros abuelos ¿no te hace ilusión? —

ojalá sea pronto, quiero ver a Pablo. — añadió la pequeña mientras se subía al coche. — ¿crees que Pablo se acuerde de mi?

— venga que tú primo tiene sólo un año menos que tú, claro que te recuerda y fuimos el verano pasado. —

——// horas más tarde en la oficina—-

Que bueno que llegas Raquel... — agrego Ángel, con algo de pánico en la voz — Annabelle llego y no para de regañar a todos, ve a calmarla. — agregó su colega, saliendo rápidamente. — voy por sus donas.

Ahí estaba, dando grito y grito a todo mundo, ese caso era tan importante para Alicia y sentía que el mundo se le venía encima en cuanto a tiempo, cuando vio a su amiga. Suspiro y se acercó a ella — ¿puedes creer que anoche antes de irme di una orden y nadie hizo caso? Pero puedes creer que el tiempo...

aceptó. — la corto Raquel — hagámoslo.

La pelirroja no comprendía bien que estaba pasando hasta que hizo un pequeño puchero. — pero dímelo bien... — hizo que los ojos de Raquel se rodaran.

— Alicia Sierra, aceptó casarme contigo. Ser tú fiel esposa y la mujer que te de hostias por comer chucherías— el enojo de Alicia se transformó en una risa. — pero tenemos que poner un acuerdo.

Venga entremos a la oficina y hablemos. — añadió la pelirroja

Primero que nada, Paula debe saberlo. — mencionó la morena mientras se sentaba en uno de los sillones.

— me parece razonable. — agregó Alicia

— Segundo. En lo que estemos casadas, cero hombres Alicia. Cero. No quiero quedar como la cornuda otra vez. —

Alicia llevó sus manos a su frente — ya te estás comportando como una esposa obsesiva. Pero venga vale. Cero hombres. —se inclinó para tomar su dona.

Quiero que esto solo sea entre las dos, nada de fiesta o cosas así. — suspiro.

Bueno solo agregaré algo, Paula y tú vivirán conmigo en mi casa. No te ofendas Raquel pero tú casa es tan anti yo. — agregó la pelirroja — aparte la niña le gusta la casa por la piscina.

Otra cosa, en dos semanas nos iremos a casa de mis padres, me gustaría que vinieras. — bufó. — quizá si involucramos a más amistades terminarán por convencer que esto es real.

—Raquel no me hagas eso, tú mamá le da por darme vegetales.—

—Iras, no está a discusión. —

— bueno, pero tú tendrás que ir a todos los eventos conmigo. Todos... — agregó lo último amenazante. — ¿Sabes que mi media hermana andará en la ciudad en un mes? Viene a presentar su última película. Así que me gustaría que la boda se diera con ella presente. —

Mierda no puedo creer que acepte esto. — agregó Raquel poniéndose de pie, caminando de un lado a otro — esto está mal Alicia, somos policías y estamos estafando. Esto es para ir a la cárcel.

No me gusta la idea de vestir de amarillo y tener un Vis a Vis al mes, con hombres que quizá sólo me visiten una vez. — hizo puchero. — un año Raquel.. uno nada más..

— hablemos de esto después, Tamayo no tarda en llegar .—

Hasta que el trabajo nos separe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora