¡NO LO HARE!

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Aquí estamos día 5 en este caso de mierda— añadió alicia dejando caer sus lentes en el escritorio. Su mirada en su ahora prometida y en cómo se comía la donut que hace 2 minutos hubiera jurado era de ella. — Raquel... deja de comerte mi comida y hazme caso, lo demando. — agregó la pelirroja

Calma ¿ya tienes que usarás esta noche? — preguntó la castaña mientras se limpiaba las manos. — recuerda que es fiesta post marcha del orgullo gay... y si también iremos. — agregó, haciendo que la mujer pusiera la cabeza hacia atrás en señal de fastidio.

¿Es necesario un disfraz? — preguntó la  pelirroja.

Si... tan necesario como el masaje en mis hombros hoy — añadió Raquel poniéndose de pie, dejando un beso en la cabeza de la pelirroja. — es muy necesario. — para nadie era sorpresa que Raquel fuera cariñosa con Alicia. Pero ahora parecía cada vez más adorable.

¿Al menos podemos beber aunque sea trabajo? — añadió la Sierra con un puchero.

Solo dos tragos Alicia, si sucede algo te necesito consciente — añadió.

Venga, vamonos ya... tengo hambre y debes llamar a la niñera para Paula. — mencionó la contraria poniéndose de pie.

[____mas tarde ____]

¡Hostias! —añadió Alicia enojada por aquel atuendo. La mujer lucia un perfecto disfraz de... — ¿porque cojones voy vestida de presa? — añadió Alicia cruzada de brazos. — No me parece Justo que tú vayas de policía y yo... ¿Enserio?

Enserio y deja de llorar que mi otra idea tampoco te gusto... — agregó Raquel quien se encontraba delineando sus ojos.

¡Querías que fuera chucky! — gritó haciendo que Murillo riese.

Francamente por los pelos te va Annabelle, pero no te vestiré de blanco hasta la boda. ¿Te gustaría llevar trenzas? — muy bien ganado aquel lanzamiento de cojín desde la distancia. – ¡mi peinado!

Y después de unos torturosos minutos tratando de convencer a la pelirroja que subiera el coche ahí estaban, viajando. Hasta la fiesta en uno de los salones de madrid. — Raquel, a mi me mola eso de que la Libertad y cada quien haga lo que quiera. Pero si una tía me coquetea y tú no estás para marcarme cual territorio. Te mato.

La castaña solo sonrió ante eso, el nervio de Alicia le hacía gracia, debían saber que estaban de trabajo. Pero aquello le dio un poco de extrañeza ¿alguien coqueteando con Alicia? Borro ese pensamiento de su mente rápidamente. Dejando listo su maquillaje bajo esperando a la pelirroja.

Mira Alicia, si no bajas ahora te juro que como estés iremos — agregó, pero pronto escucho bajar a la contraria, esta llevaba una peluca negra, no tan larga. Pero le sentaba bien ese tono negro, tanto que Raquel no paraba de verla. — vaya... ¿de donde?

Tengo varias, no preguntes — agregó Alicia caminando a la Salida.— venga conducirás tu. — agregó Alicia, en la lejanía. Dejando a Raquel estática, fue así por unos segundos asta qué camino hacia ella. La noche parecía de trabajo pero eso no evitaba que las mujeres se sintieran como listas para una fiesta.

Bueno ¿y de donde dices que conoces al chaval que planea la fiesta? — preguntó Alicia.

Por su hermana, ella es abiertamente transgeneró. No le digas chaval. Ya cambio y está aquí con su antigua esposa. — musitó — te caerán bien. Ahora andando. 

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2020 ⏰

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