No huyas de mi *3*

"USB Y DECISIONES DIFÍCILES"

Por primera vez en años estoy sentado enfrente del escritorio del despacho de mi madre.

Estoy con la cabeza apoyada en mis manos entrelazadas. 

Cris y Alek están frente a mi esperando ordenes con miradas llenas de ira.

- Alek, tráeme a Noa.

Mi amigo sale y va en su busca.

- Cris... si lo que hay en este USB es cierto, las cosas van a complicarse bastante, estad atentos.

Me tenso al escuchar que alguien llama a la puerta del despacho.

Mi padre asoma la cabeza y me mira extrañado.

- Tyler, acabo de ver a Alek salir algo apresurado, va todo bien?

Aprieto la mandíbula haciendo que el se ponga serio y se apresure a la mesa para ponerse junto a Cris.

- Habla.

- Lo de mama no fue un accidente sin querer... fue intencionado papa, ella está en coma por protegerme.

Ver a mi padre sonreír como lo esta haciendo ahora hace que tanto Cris como yo sintamos un escalofrío recorrernos.

- Tyler... dime quien fue el hijo de puta que le hizo esto.

- Papa, lo tengo todo bajo control. 

- Lo se, por eso mismo sonrio.

Mi padre sale del despacho sin decir nada mas, pero en el fondo se que ahora mismo se ha convertido en un torbellino sin control... seguramente ira a ver a mama.

Cojo mi teléfono y les envío un mensaje a Jake y a Nathan con instrucciones explicitas sobre lo que han de hacer.

Cuando lo envío dejo el teléfono en la mesa y aprieto los puños.

Cris coloca una de sus manos en mi hombro y me obliga a mirarle.

- Estas seguro de lo que vas a hacer? Te estas precipitando...

- Lo se, se perfectamente que estoy echando todo por la ventana... pero necesito cui...

No me da tiempo a acabar esa última palabra porque acabo de darme cuenta de algo que he tenido siempre delante de las narices

Me llevo la mano a la cabeza y no puedo evitar ponerme a reír como un descontrolado.

- TJ... que mierdas te pasa

- Acabo de darme cuenta de algo muy interesante Cris... ese Viktor me las va a pagar.

Escucho como llaman a la puerta y veo entrar a Alek con Noa...

- TJ? Que pasa? 

Me levanto de la silla y me acerco a ella con una sonrisa arrogante.

Acerco una de mis manos a su mejilla y mientras la acaricio siento como las palabras que voy a decir a continuación se van a clavar en mi alma de por vida.

- Nada, solo te he llamado para decirte que quiero terminar con toda esta farsa.