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Su cabello naranja se había esparcido por todo el piso del pasillo, Meghan sonreía de forma victoriosa observando el voluptuoso cuerpo de Harriet tratar de levantarse y con un movimiento rápido le dio una bofetada provocando que cayera de nuevo.

──Las gordas no merecen vivir.─mascullo y se dio la vuelta dándole a la vista a la pobre Harriet su perfecta espalda femenina no como la de ella, toda gorda y grande.

──¡Eh, tú! ¡Culo de zorra!─grito Clay llamando la atención de todos los estudiantes, Meghan se dio la vuelta y gruñó.

──¿Que quieres, Martins?

──Que tus labios de puta dejen de decir cosas hacia mi amiga.

──¿A eso le llamas amiga?─desprecio Meghan a Harriet con una mirada.

──¿Quieres pelea, zorra? Porque yo puedo partir en dos ese flacucho cuerpo.─escupió Clay mostrando sus puños y una sonrisa de niña rebelde.

──Hazme algo y te arrepientes, Clay Martins.

La rubia salto sobre la castaña y le propinó unos buenos golpes en la cara e cuerpo.

──¡Señorita Martins, a la dirección!─objetó la presidenta del gobierno estudiantil, Clay se levanto y mostro una sonrisa resplandeciente.

──Te arrepentirás, Clay Martins.─amenazó Meghan clavando su venenosa mirada en la rubia.

──Nop, no me arrepiento. De lo que me arrepiento es no haberte dejado peor, zorrita barata.─añadió

Clay.

Harriet se mordió el labio, agarro sus cuadernos y se levanto del suelo corriendo del espectáculo que su indecente amiga rubia había provocado en el pasillo.

Eres una estúpida, Harriet. Ahora tu única amiga tendrá que pagar tus estupideces y errores.

Harriet negó con la cabeza y se rehusó a sí misma escuchar la voz que la perturbaba todos los días de su vida. Subió los pocos escalones que llevaban a la clase de Español de la profesora Jennifer, se sentó en su banca y pretendió desaparecer para no ser molestada.

¿Ahora me ignoras? Me impresionas, Harriet. Eres mas tonta de lo que creí.

Escondió su rostro entre su cabello y jugueteo con las puntas arruinadas de su cabello, nadie conocía a la pelirroja solitaria además de Clay, claro. Meghan había dejado en claro que esa comadreja no era humana y no merecía ser tratada como una.

Recordó sus palabras y las escribió en su cuaderno metiéndose en la cabeza esas palabras.

Tu no eres más que la hija de una cualquiera, mi madre puede vender tu casa y dejarte sin nada, gorda. Mírame. No quiero que vuelvas a ver a Nick, ¿entendido? Tu vista es lo bastante asquerosa para que el se vomite con tan sólo verte, niñita. Así que ve a buscar otro lugar para poner tu trasero gordo y flácido porque aquí no vales nada.

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Hola...
Sé que el capítulo esta demasiado corto pero prometo que el próximo será más largo.

Esta es Harriet, Meghan, Clay y su vocecita.

Y sí estas viviendo algo así, ignora a esas zorras. Tu eres hermosa y perfectamente imperfecta porque nuestros defectos son los que nos hacen hermosos.

Y nadie y nada podrá cambiar eso. Eres hermosa e única ni el chico que te gusta dirá lo contrario porque se las vera conmigo.
Meeeeentira xD

Pero en serio, eres hermosa, valiente, fuerte y indescriptible.

Gracias por leer!
Ten un buen día o noche. ^ ^

Me despido con cariño, WrySmile.

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