Entre tu cuerpo y el mío.

Entre Tú Cuerpo Y El Mío.

Dedicado a Ltmgenesis19

Se dejó caer en su cama y se tocó los labios, sintió un cosquilleo al recordar los labios de Jaei contra los suyos, conocía esa sensación y odiaba que su prometido le hiciera sentir eso, el se había atrevido a ir más allá e incluso besar su cuello antes de que Génesis lo empujará y pidiera un uber de regreso a su casa.

Mordió sus mejillas para evitar llorar, no quería hacerlo, se giró un poco y sonrió al ver a la perrita que había encontrado junto a Jaei, sería su pequeña mascota ahora aunque su mamá no quisiera, tuvo que aceptarlo ya que su hija pronto no viviría con ellos, cerró sus ojos un instante y comenzó a recordar el momento en que supo se tendría que casar con Jaei.

En ese momento odió a su papá y su mamá, se sintió traicionada y herida porque pensó la estaban tratando como un juguete.

—Génesis abre la puerta y habla conmigo. —suplicó su mamá.

—No quiero hablar con nadie.

Después de persistir un rato más su mamá se rindió y decidió darle su espacio, no obstante alguien abrió su puerta con llaves haciéndola enojar aún más al ver a su papá allí.

—Jeong Yeong Ki a usted es a quien menos quiero ver, sabía yo que algo quería que buscó a mi mamá y a mi ¿Qué beneficio tendrá al casarme con ese maldito?

—Hija, calmate por favor.

—Sí, muy bien que me calme un pepino, no es usted que debe casarse y me viene con cuentos, ya no hay indio.

Horyeon se rió al escuchar a su hija, sería buena abogada en el futuro si decidía irse por esa área.

—Y lo peor de todo es que hasta mi mamá me vende.

—Génesis, tu mamá no sabía nada, se enteró junto contigo y de hecho está enojada conmigo, pero verás, de una forma u otra tampoco tengo la culpa, antes de que mis padres fallecieran hicieron una promesa con los de los padres de Jaei, uniendo así a mi hija más pequeña con el hijo varón que ellos tuvieran, al pasar el tiempo varias veces me hablaron de esa promesa y yo estuve de acuerdo ya que era la última voluntad de mis papás.

Al escuchar a su padre hablando y ver cuán conmovido estaba hizo que algo en Genesis se con moviera también.

—No le tomé mucha importancia al contexto de la promesa ya que pensé que quizás pasaría por alto, jamás pensé que los padres de Jaei también le dieran importancia, yo no obtendré ningún beneficio más que el saber la última voluntad de tus  abuelos se cumplió, ni tu madre sabe cuántas riquezas poseo, y si bien es cierto que la familia de Jaei es parte de nuestra empresa yo tengo más acciones, lo personal no afecta lo laboral.

—Entonces ¿Fue una promesa?

Horyeon asintió y apretó la nariz de su hija mirándola con tristeza.

—Sí, y para mi es demasiado importante cumplirlas en un mundo roto que no cumple nada.

Por primera vez Génesis admiró a su papá, porque ella también creía en las promesas, tenían las mismas perspectivas sobre ellas y lo importante que son.

—Entonces sólo por eso me casare con el desgraciado, quiero ir a ver a mis abuelos y decirles que cumpliré su promesa.

Horyeon sonrió emocionado y conmovido con su hija, a quien le dio un abrazo el cual ella rompió ya que no le gustaba mucho que le abracen.

—Ahora vamos a donde mi mamá, debe estar preocupada.

Génesis se sobresaltó cuando escuchó su teléfono sonando, y solo así dejó de recordar el día en que las cosas entre ella y su papá comenzaron a ir bien.

—Hola. —saludó Génesis al responder.

—Pequeña luna, hasta que al fin respondes la llamada.

—Sí me doy cuenta que eres tú no respondo.

—Mira por la ventana.—pidió él.

Con pesadez Génesis se puso de pies y miró por la ventana para encontrarse con Jaei allí sonriendole con tanta ternura que la hizo confundirse.

—¿Qué haces ahí maldito loco?. —preguntó ella abriendo la ventana.

—Vine a ver a mi prometida, estoy siendo romántico, escale por la ventana.

—Y te irá ahora mismo por la puerta o te tiro de aquí arriba.—amenazó Génesis.

Un pequeño ladrido los hizo dejar de pelear para ambos mirar a la cachorra mirarlo a ambos, Jaei se sentó en el suelo y la acarició con emoción.

—¿Ya tiene nombre? —intentó saber el.

—Aún no, no se como llamarla.

Génesis se sentó el suelo y la cachorra corrió donde ella y luego volvía donde Jaei.

—Hmm podemos llamarla estrella, así tendré a la luna y una estrella.

—Estás loco.—comentó Genesis sin entender la referencia.

—No lo estoy, tú eres la luna y la cachorra es la estrella y es nuestra primera hija.

A la morena le gustó lo que escuchó, sin embargo jamás admitiría eso en voz alta, curiosa observó como Jaei miraba su reloj y fruncia el ceño.

—Oh no, ha llegado la hora.

—¿La hora de qué? —inquirio ella.

—La hora... —el se acercó más a ella viendo como su prometida prestaba atención.—De las cosquillas.

Jaei se abalanzó sobre su prometida comenzando a hacerle cosquillas, Génesis no pudo evitar comenzar a reírse como una mientras trataba de zafarse del agarre de su prometido, lanzaba pataletas y manotazos sin pegar ni una, se sentía desesperada tratando de detenerlo y el no lo hizo, no hasta que sus padres abrieron la puerta en el justo momento en que Jaei caía sobre ella quedando en una posición comprometedora.

Continuará...