Permíteme. [Sasunarusasu]

Capítulo 2.

Grande ha de ser tu esperanza cómo para desear obtener algo que alguna vez fue tuyo por segunda ocasión, será un logro realmente difícil. ¿Por qué tanta desesperación?.

Inexplicable es tu deseo, deja de actuar por impulso, seguro no te gustaría que tu amor actuara con hipocresía. Tal y como tú lo haces con un miembro de tu propia familia...

Apenas el ojiazul despertaba, sentía las yemas de sus dedos sumamente arrugadas. Gracias al tiempo que llevaba dentro de las aguas se encontraba con los músculos encogidos incapaz de emitir algún movimiento, cosa que le preocupo de manera inmediata.

— “Tengo que hacer algo, ¿cuánto tiempo ha pasado?.”— Pensó intentando posar una de sus manos a esquinas de la bañera, esta se encogió y envío un cosquilleo realmente molesto al sistema nervioso del rubio, complicando más las cosas.

El ojiazul empezaba a ponerse nervioso, al parecer nadie se había preocupado por su falta de presencia.

Con sasuke e itachi.

— ¿Aún sigue en el baño?.— Ha preguntado el menor, llamando la atención de su hermano. Había pasado más de media hora y ninguno había visto al rubio nuevamente.

— No debe ser eso, seguro está dormido.— Se quejó recordando lo perezoso que solía ser su pareja, estaba seguro de que si iba él mismo a ver que hacía le pegaría horriblemente fuerte.

— Entonces iré a despertarlo.— Dijo con simplicidad, a lo que itachi asintió mientras cortaba verduras y, murmuraba una de sus canciones favoritas.

Por algún motivo, el moreno antes de salir de la cocina ladeó una sonrisa, la cuál no pasó por desapercibida para itachi.

Ay pequeño sasuke...

Mientras el menor se encaminaba al cuarto de su hermano, no podía evitar sentirse nervioso, ¿qué haría al estar a solas con naruto?.

Despertarlo, claro.— Habló aquella criatura que podría llamarse angelito.

Sí, claro.— Respondió la otra, sonriendo con malicia. Esta sabía perfectamente que pasaría

Sasuke suspiró, finalmente se encontraba frente a la puerta. tomó el pomo y, al abrirla se llevó una gran sorpresa.

Naruto se encontraba tumbado sobre la cama con su torso descubierto, nada distinto, solo que sus cabellos y todo él estaban empapados de agua.

¿Qué había sucedido con él?.

Sin esperar unos pocos segundos demás, sasuke al adentrarse cerró la puerta tras él con seguro.

No iba a desperdiciar una oportunidad como esa. a pasos lentos pero poco audibles se acercó a la cama, colocándose de rodillas frente a ella. Naruto removió un poco su cabeza, percatándose de la presencia de alguien más, abrió sus párpados con lentitud para así mirar fijamente a sasuke.

Aunque realmente esperaba ver a su pareja, sonrió un poco y luego volvió a una expresión neutra.

— ¿Sasuke?, ¿pasa algo?.— Preguntó con cierto tono de preocupación, era extraño que el pelinegro fuese tan cercano a él en situaciones como esa.

El moreno negó y sin dudar acarició la mejilla del rubio, la suavidad de la piel ajena le elevaba más allá de los cielos sin siquiera darse cuenta. El ojiazul no hacía más que mirarle confundido.

— Naru-chan, ¿por qué haces esto?...— Susurró, estaba completamente cegado por el dolor y la envidia. No perdió tiempo y aprovecho la confusión de su expareja para sentarse sobre su regazo.

— Sasuke, ¿qué estás haciendo?, bájate.— Ordenó bastante confundido, intentó empujar al muchacho, pero este se resistió.

¿por qué repentinamente actuaba de esa manera?

Su orden fue como un pedazo de papel, arrugado, lanzado, e inmediatamente anotado al bote de basura.

— Cállate naruto, cállate.— Gruñó molesto, estaba restregando su cuerpo con el ajeno. Absorbiendo el aroma natural de su rubio.

El otro iba a quejarse, pero, como si fuese instinto sasuke besó de una manera completamente salvaje al ojiazul, el cual se negaba rotundamente a aceptar esos labios.

— Déjame ya, ¿qué coños te pasa?.— Se quejó el rubio ya perdiendo la paciencia, había empujado nuevamente al muchacho, pero esta vez fue tan brusco que había hecho al otro derramar un par de lágrimas en el proceso.

— Nunca te perdonaré por salir con mi hermano.— Murmuró mirando con cierto temor al ojiazul delante de él.

Naruto aún le miraba confundido.

— ¿Pero por qué?...— ¿Por qué le molestaba?, desde un principio siempre estuvo enamorado de itachi, el día que conoció a sasuke creía que podrían llevarse bien. Pero al parecer no podría ser así

— ¿Te harás el tonto, naruto?.— Rió con incredulidad. — ¿Ya olvidaste que yo estuve primero?.

— Realmente no sé de qué hablas.

Respondió hosco, y abandonó la habitación. No podía esperar más de un niño como sasuke.

(✿)Anda sasu, que impulsivo eres chamo.

Que empiece lo chido.

La subconsciente de sasu está dividida en dos partes, el ángel que mide sus buenas acciones y, el diablillo que se encarga de tomar las malas decisiones.

2/2.