II

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Capitulo 2

Mis piernas flaquean y me sostengo de los hombros de mi hermanó para no caer nuevamente, los recuerdos se abarrotan en mi menté y mi cerebro se encuentra a punto de colapsar cuándo veo a Zedth en frente de los soldados. Un horrible escalofrió recorre lentamente mi columna y solo pienso en lenguas.

Aun lo recuerdo, por que hay cosas que no son sencillas de olvidar, fue en aquellos meses justo antes de que el pueblo se revelara y finalmente Ridney enjaulara su casa, Hunter tenía 6 años en aquel entonces y yo 11 por ello no lo recuerda, pero el hambre había hecho que los habitantes de Vitre hicieran cosas horribles y nuestra familia no era la excepción.

Mamá ya no encontraba sobras para darnos de comer y Papá no podía salir a cazar, no con la guardia de Ruth merodeando y castigando a todo aquel por la más mínima infracción a la ley. Después de un tiempo no quedó nada y en medió de la desesperación intenté robar algo de comer siendo atrapa en el intento por Zedth quien en aquel entonces era miembro de dicha guardia. Rogué y suplique pero sin el más mínimo titubeo me delató. Me condenaron y se decidió que cortarme la lengua seria mi castigo, así cada vez que intentara hablar recordaría lo que había hecho, pero Mamá decidió ofrecerse en mi lugar.

- ¿Ellos tienen a papá?- Pregunta Hunter y aparto la mirada de los abundantes guardias para mirarle.

-No- aseguro esperando tener la razón. Apartó mis manos de los hombros de mi hermanó y acarició su cabeza.

-Vámonos- susurró, él asiente levemente pero se mantiene inmóvil. Escuchó un levé susurró de su parte pero no logró comprenderle.

-Papá- vuelve a murmurar y frunzo el ceño ante sus palabras.

- ¿Papá?- Cuestionó.

-Papá-chilla nuevamente y vuelvo la vista al grupo de hombres que parece moverse lentamente frente a nosotros. Uno de los soldados sostiene el saco de caza de Rayne, mi padre.

- ¡Vámonos!-exclamo cuando veo a uno de los oficiales apartarse del grupo. Hunter se mantiene rígido de espaldas a mí, su postura es tensa y parece no poder apartar la vista de la tropa.

-Pero Papá...- intenta explicarme y le interrumpo.

-Lo sé, Hunter-admito- pero si le tienen, no hay nada que tú o yo podamos hacer por él más que mantenernos a salvo.

Sujeto su brazo y lo arrastro en dirección opuesta a los soldados, al principio sus pies parecen resistirse pero luego empieza a correr al mismo ritmo que yo. Corremos algunos metros y pienso en detenerme cuando escucho un disparo, Hunter sigue de pie así que asumo que es una advertencia y decido ignorarla.

Escucho el segundo justo antes de que el proyectil impacte en mi omoplato izquierdo, por consecuencia pierdo el equilibrio y me precipito al suelo.

Grito, Hunter avanza algunos pasos para socorrerme, me revuelco en la nieve gracias al dolor latente en mi espalda e intento sujetarme de algo para hacer el dolor más ameno pero a mi alrededor solo hay nieve. Miro a Hunter quien me observa aterrado desde arriba y le grito que corra.

-No- me responde sin apartar la vista de mi espalda y a duras penas entre ambos logramos recostarme de la base de un pino cercano.

-Vete- jadeo gracias al esfuerzo.

-Pero Ellie, tu...- empieza y sujeto con mi mano derecha mi rodilla, apretando así la tela de mi pantalón.

- ¡Corre!-Grito y suelto el agarré de mi rodilla para empujarlo lejos de mi. El cae y aun aturdido empieza a correr en dirección al pueblo, a casa y a salvo.

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