Paz, soledad, silencio, mentiras. Las risas se alejan y los chillidos también. Me pesan los párpados y se me entumecen los labios, me tiembla todo el cuerpo y me cuesta pensar. Lo tengo todo, y a la vez, no tengo nada. Abandonado, olvidado, desolado, apartado. Recuerdo haber tenido eso que llaman "amor", algo tan extraño como maravilloso, algo tan horrible y agradable a la vez. Pobre de mi mente, enriquecido corazón, llega lenta la muerte, muero en desesperación. Hecho de menos las sonrisas de todos ellos, hecho de menos los chistes que contábamos, hecho de menos las lágrimas que compartimos, hecho de menos a mis amigos. Ya no recuerdo el día que me despedí, ya no recuerdo de que hablábamos, recuerdo como del vivir disfrutábamos, recuerdo los sentimientos relajados. Hoy me voy y no volveré, mañana ya no estaré y me recordaréis, ayer amanecí y nadie me quiso decir. Si despierto es para celebrar, si muero es para llorar, si duermo es para descansar, si vivo es para sufrir. Ya no es un hasta luego, ha llegado el adiós, la parca toca la puerta y me deja en las manos de su dios. Siento dolor en el pecho, mas dulzura en el interior. Detenido el órgano del amor, agonizante la vida, el alma escapista y la caja vacía.
ESTÁS LEYENDO
Llegando al final
Historia CortaLa gente muere, todos lo saben. Pensamientos en el ocaso de la vida, nadie responde. El cómo, el porqué, el cuando, el dónde. ¿Quién era? Triste solitario o acompañado el alegre, amargo joven o dulce anciano, furioso cuerdo o loco asustado. Todos es...