¿Qué es eso que ven mis borrosos ojos? ¿Será una otra alucinación? Que mentira tan mal contada, si sé que es el único ángel que ha hecho latir mi inútil corazón. Ahora que mi trastocada mente aclara por la llegada de mi amor, ahora que mis ojos han secado sus cascadas, ahora que a mis palabras se las lleva el aire, ahora me doy cuenta de lo afortunado que fui al agarrar tan bella flor de este marchito campo. ¿Qué más importan las demás si te tengo a ti? Siempre he luchado conmigo mismo, buscando en vano al hombre que diese norte y rumbo a mi vida, pero tanto tiempo perdido por ello pues ante mis ojos te tenía a ti, oculta entre mi locura. Me gustaría poder hablar, me gustaría haberme dado cuenta antes, me gustaría poder abrazarte y sentir tu calor entre mis brazos, me gustaría escuchar la melodía de tus manos. Mañana moriré, moriré de pena y no será en tu regazo, me despediré entre sonrisas y lágrimas de la vida y de tu cariño. Ni siquiera quiero que la gente comprenda el porque de mi existencia puesto que ni yo lo entiendo, solo sé que disfruté cada momento a tu lado y en el más allá esperaré por volver a escucharte reír. La claridad que presumía mi mente se acaba de desvanecer, mis visión vuelve ha enturbiarse y ya no reconozco si eres mi amada o una diosa. ¿Cuánto tiempo habré delirado? Ya llega la hora de mi partida, la muerte me ofrece asiento en su carruaje tirado por los pecados, la luz de mis ojos se apaga y desaparece mi alma de este mundo, solo me queda decir "Te amo".
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Llegando al final
ContoLa gente muere, todos lo saben. Pensamientos en el ocaso de la vida, nadie responde. El cómo, el porqué, el cuando, el dónde. ¿Quién era? Triste solitario o acompañado el alegre, amargo joven o dulce anciano, furioso cuerdo o loco asustado. Todos es...