CAPÍTULO 2 (última parte)

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23 de junio

Esta mañana ya se me había olvidado que vivo aquí, así que me he sorprendido hoy tanto como ayer, he ido a mi baño a lavarme la cara y luego he abierto las cortinas del ventanal que hace de pared en mi habitación, hago la cama y literalmente parece que estoy en un hotel, a continuación, bajo las escaleras y toda la luz que hay me encandila, me dirijo hasta la cocina y me hago un bol de leche con cereales, me los como encima de la isla mientras miro el jardín de mi tía. Son las diez de la mañana, así que, subo a la habitación de mi hermano para despertarle, le hago el desayuno y a las diez y veinte empezamos con los deberes que le ha mandado su profe.

Ya son las doce y como mi hermano ha terminado de hacer sus deberes se ha puesto a ver la tele, yo estoy recogiendo todo lo que hemos puesto encima de la isla, cuando suena el timbre, abro la puerta principal y veo a Dani al otro lado de la puertecita que da a la calle.

-Se suponía que era yo la que iba a tocar al timbre.

-Ya, ya lo sé, pero no tenía nada mejor que hacer. – Me dice justo cuando abro la pequeña puerta. Me mira extrañado y luego me dice: Pensaba que eras más lista.

- ¿Qué? – Digo yo con una cara todavía más rara, entonces señala al cuadernillo de mates de mi hermano, que yo llevo en la mano. –Es de mi hermano, tonto.

-AAA vale, tienes un hermano, yo tengo una.

-Pobrecita. – Le digo yo negando con la cabeza, como si tenerlo de hermano fuse un suplicio.

- ¿Perdona?, soy el mejor hermano del mundo

-Sí, seguro. – Le digo yo incrédula. – Bueno, y a que has venido.

-Mi madre me ha dicho que venga a invitarte a la cena de los miércoles, aunque ya estabas invitada, porque si viene tu tía, viene tu madre y luego vienes tú.

- ¿Qué coño es eso? – Le pregunto yo, que cojones es una cena de los miércoles.

-Es una cena que mi madre hace los últimos miércoles de cada mes, bueno solo de algunos meses.

-Vale. – Menuda gilipollez. – Allí estaremos.

-Hasta mañana. – Me dice al mismo tiempo que se gira, para dirigirse a su casa.

-Adiós.

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Mi madre acaba de llegar con mi tía, por fin vienen, porque me estaba muriendo de hambre. Mi tía deja un tupper encima de la mesa de la cocina.

-Mirar, os he traído mil hojas de aguacate con salmón. – Dice muy orgullosa.

-Vale, muchas gracias.

- ¿Has conocido ya a los vecinos? – Me pregunta mi tía, aunque claramente sabe la respuesta.

-Sí, ayer conocí a Dani.

- ¿Y qué te pareció?

-Es muy majo. – Le digo yo, sin entender muy bien hacía donde quiere llegar con esta conversación.

-Pues tiene novia. – Vale, mi tía piensa que me quiero liar con el chico que conozco hace menos de 24 horas.

-No pasa nada, de todas formas, yo no quería salir con él.

-Bueno, yo te lo digo para que lo sepas.

Entonces bajan mi madre y mi hermano, que se acaban de lavar las manos y nos sentamos a comer.

24 de junio

Me he levantado hoy y lo primero que he hecho ha sido ducharme, porque ayer por la tarde me bañe en la piscina, pero no me lave el pelo por la noche, así que esta mañana me he quitado el cloro del pelo y del cuerpo, he bajado a desayunar solo con una camiseta ancha, también les he contado a mis amigos lo de la cena de los miércoles y nos hemos partido el culo. Ahora me estoy cepillando el pelo para proceder a secármelo y plancharlo.

TU, YO, AQUI Y AHORAWhere stories live. Discover now