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En una casa alejada de la ciudad, se encontraba una platinada cargando a un bebé, la chica le sonreía con amor y le cantaba

–Señorita, su padre ha regresado – anunció una de las criadas de la casa. Tan pronto como lo dijo, un hombre de cabello naranja entró al salón

–¿Cómo está el pequeño? – dijo con una sonrisa y corrió a cargar al bebé en brazos – El abuelo Agnarr ha regresado – anunció, su hija rio

–¿Cómo te fue, papá? – Elsa se sentó y comenzó a tomar un poco de té

–Bastante bien, me encontré viejos amigos... ¿sabes quién estaba ahí también? – la chica negó – Jack estaba ahí, conversamos un poco y... – tan pronto como escuchó eso, Elsa comenzó a ahogarse con el té y tardó unos segundos en componerse

–¿Lo has visto? – Agnarr asintió –¿Cómo está? ¿Te dijo algo? –

–Que se alegraba de verme, le ha ido bien... me contó sobre la fiesta – Elsa agachó la mirada – Elsa, él te quería mucho, pudieron haberse arreglado y así estarías casada con él y no con Hiccup... –

–Hiccup me quiere –

–Eres testaruda, igual a tu madre – se quejó el hombre – Me enteré de su fiesta de compromiso – Elsa lo miró extrañada

–¿Jack se casa? – el hombre asintió –¿Con quién? –

–La hija del general, Rapunzel Corona – Elsa dejó caer la taza al suelo, la noticia le había impactado y la verdad, le dolía mucho. Sabía que era su culpa pero sintió una punzada en el pecho – ¡Mavis, ven pronto! – escuchó la platinada antes de desmayarse



Elsa abría los ojos poco a poco, su padre estaba en la habitación junto con Mavis e Hiccup

–¿M-mi be-bebé? – preguntó con dificultad la chica

–Descuida, está dormido – la calmó Hiccup – Nos diste un gran susto – dijo el castaño sonriéndole

–¿Qué te ha pasado, Elsa? – preguntó Agnarr preocupado – Cuando te dije la noticia sobre la boda de Jack te has puesto mal –

–La noticia me impactó, es todo –

–¿Segura que sólo eso? – insistió Agnarr

–Estoy cansada, papá, me impactó la noticia... no he podido dormir bien porque Nicolás no me ha dejado – explicó la chica

–Bien, entonces te dejamos – anunció Hiccup y besó su frente – Saldré con unos amigos, vuelvo más tarde – anunció el castaño, Elsa asintió y el chico salió de la habitación

–Es un sin vergüenza, te desmayas y él se va como si nada a jugar... –

–Papá, déjalo – pidió la platinada. Agnarr se quejaba entre dientes sobre su yerno.

***

–Gané de nuevo, señores – anunció un peli blanco a varios chicos. Jack estaba jugando con unos amigos desde hace rato y todas las partidas las había ganado

–Para mí que haces trampa – habló Aster

–Calla, Conejo. Nunca hago trampa, yo siempre gano, incluso podría hacerlo con los ojos cerrados – dijo el albino con orgullo – Reparte de nuevo – pidió a Tadashi, el chico así lo hizo y cuando le entregó las cartas, Jack frunció el ceño – Me tocaron muy malas ¿qué ha pasado? – el albino miró hacia atrás y bufó molesto – Ya ví por qué... ha llegado mi dolor de cabeza –

–Hola, Jack –saludó el castaño – Hola, chicos –

–¿Qué haces aquí, Haddock? –

Todavía te quiero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora