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Los gemidos de Ji-Eun eran música para mis oídos, olvidaba todo cuando teníamos sexo. Pero flashbacks aparecían en mi cabeza, queriendome torturar otra vez.

---No, cariño. Está torcido. -comentó desde el sofá.

---Ay amor, yo lo pongo bien, pero se mueve. -quité el cuadro de la pared.---- ven, ayúdame.

---Bien. -se levantó.

Ella colgó el cuadro de nuestra foto, yo con traje y ella con ese vestido blanco que le quedaba perfecto. Tomé su pequeña cintura para abrazarla y darle un beso, con lo cual fue correspondido enseguida. Sus labios gruesos y color rosita me encantaban, más cuando usaba ese bálsamo de sabor a chocolate. Me encantaban.

Un gemido de Ji-Eun me quitaron de mis pensamientos, ella se detuvo y me miró raro.

---¿Que sucede, Jeon?

---Nada. ¿Por qué te detuviste?

---Me cansé, hace más de una hora estamos así. -rió.

---Bien. -sonreí.

Ella se acostó a mi lado y la abracé, sabía que se quedaría dormida así que lo único que hice fue dormir con ella.

...

Llegué a casa muy tarde, eran 3:24am y Hyeon dormía en la habitación, al entrar vi como al lado de ella estaba nuestra pequeña mascota, Heros, durmiendo con ella y una caja de pizza al lado de la cama. La televisión estaba prendida con su dibujo animado 'pororó' siempre veía ese dibujo animado.

Fruncí el ceño cuando vi que en su mano no traía su anillo de casada, me acerqué silenciosamente y toqué su cabello, estaba húmedo.

《Quizá se duchó, y se le olvidó en el baño》-pensé.

Fui al baño y allí estaba, guardado en su cajita de plata, junto con sus collares y brazaletes. Tomé una ducha rápida y me acosté a su lado, no sin antes acariciar sus piernas y sus delgados brazos. Le di un beso en la mejilla y la cubrí con las mantas, apagué la televisión y puse a Heros en el medio de nosotros para dormir.

La estaba lastimando, y ella no se daba cuenta.

Martes, 14 de junio, 2019.

Su risa contagiosa me despertó en la mañana, jugaba con Heros, mientras éste daba pequeños ladridos. Abrí lentamente mis ojos y vi que estaba con un top deportivo y un short. Su cabello estaba recogido en una coleta alta.

Me llamó la atención su vestimenta, no evité ponerme un poco celoso -aun que nadie la viera-.

---Oh, mira Heros, papá despertó. -su voz tierna me dio un escalofrío.

---Hola, Heros. -saludé a la pequeña mascota y me senté en la cama.

---Cariño, en la cocina tienes el desayuno. -sonrió.

---¿Por que estás vestida así?

Ella miró su vestimenta y me miró a mí nuevamente.

---Estaba haciendo ejercicio. -sonrió otra vez.---- ¿no te gusta?

---No. Quítate eso.

Posesión; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora